Si el camino es verde o gris, deberás cruzar, no me encontrarás.
Y si las sombras que proyectas te intentan robar la sonrisa que esbozas…
Tratándose de vos, la nube se escondió para no intentar matarte.
Pensándolo mejor, vayámonos de acá: estaremos a salvo de nuevo.
Si a tu paso florecen bestias de media edad, te devorarán.
El domador de este viejo circo ya no vendrá a rescatarte.
Pudriéndose por dentro, el fruto de tu pecho, los gustanos un coro de muerte.
El árbol del jardín, quería ser así: cascabeles que aturden sentidos.