Pensó en su cabeza que no había solución
Dejó que la maleza devorara la ilusión
Salió de su cuerpo, no tuvo control
Sintió como su vida iba cada vez peor
Reptó por las sombras, no quiso más calor
Dejó que el fuerte viento se llevara la razón
Miró la cornisa, sintió su dolor
Perdió el equilibrio, se desvaneció
Y vio su vida pasar
No se detuvo a pensar
Y vio su vida pasar
Sin pensar
Pensar, pensar…
Que todavía podía parar de…
Que todavía…
Dejó de quererse, se despellejó
No pudo mantenerse, desestabilizó
Perdió la consciencia, rompió la visión
Dejó de comprenderse, cayó en depresión
Quemó las cortinas, quebró en resplandor
No tuvo más respuestas, el agua lo cubrió
No pudo contenerse, se desmoronó
Dejó de sostenerse, se desvaneció