Ahora que siento que las pastillas
hacen efecto
Voy a evocar apacible en la silla
el instante perfecto
que alguna vez
dicen que existió…
Creo que olvidé…
¿fue acaso con vos?
Ahora que siento que las pastillas
hacen su trabajo,
veo somnoliento hacia mis zapatillas
y no hay nada abajo
donde hacer pie:
solo estoy yo.
Presiento que
mi hora llegó.
Entonces voy a pedirte que ya no te enojes conmigo.
Voy a advertirte que ya no controlo las cosas que digo.
Ahora no siento ni las pastillas
ni nada de nada.
Ni aquella estaca llena de astillas
que llevo clavada.