Vamos a mirar por la cerradura.
Si no me equivoco, al otro lado está el amor.
Acá solo veo miedo y duda,
consumo, dolor, drama y perdición.
Vamos a mirar por la cerradura,
si no me equivoco al otro lado no hay reloj,
ni televisores con amargura,
yo quiero entrar, dame tu opinión.
Este mundo no es real,
ya no hay dudas.
No me obliguen a aceptar su ficción.
Vamos a romper esta cerradura,
vamos a dejar de hacerle caso al cabezón.
No hacen falta armas ni drogas duras,
sólo valor para prescindir.
No me quieran enseñar
qué es la vida.
Ya pagamos su pensar «superior».
Este mundo no es real
ya no hay dudas,
no me obliguen a aceptar su ficción.