Con tanta vulgaridad
pierde la lealtad la luz perfecta
que basta una sola vez
hundir bien los pies en la arena muerta
Y sin tocar fondo
tu hogar se derrumba sobre tus hombros
en vilo nunca se durmió
esa curiosidad sorda al grito de un dios
De nuevo la inquisición
te cautiva y te sirve a la mesa
asusta solo pensar
cuánto habrá costado esa certeza
Su intención esconde
nunca dar por muerto al lobo del hombre
sus hijos nunca vieron sol
se perdieron en la bruma de su traición
Nunca dejes a otro verano perder calor
a la sombra
que las enredaderas del alma son canción
a la luna
Nunca dejes a otro verano perder calor
a la sombra
que dar refugio a un hermano en el corazón
es darle un hogar
Aunque el tiempo ya pasó
tu voz aún retumba en mi cabeza
tu invierno me dio calor
y me congelaron tus promesas
¿Te fuiste hacia dónde?
Rodeada de espejos nada te esconde
y tragándote ese dolor
te llenaste de humo el pecho y dijiste adiós
No era cierto que al final
uno recibe siempre lo que da
y hoy sueño volver a errar,
tropezar nuevamente y ya nunca dejar de avanzar
Nunca dejes a otro verano perder calor
a la sombra
que las enredaderas del alma son canción
a la luna
Nunca dejes a otro verano perder calor
a la sombra
que dar refugio a un hermano en el corazón
es darle un hogar