La calle se ve diferente
10 centímetros mas arriba
cruza de vereda la gente
o se hacen las perdidas.
Y al bajar las ventanillas
solo escucha una melodía
quieren explorar sus millas
siempre con las luces prendidas.
Quizás lo que extraña más
es no poder aprovechar el sol
porque cuando a las sombras te atás
es difícil volver al calor.
Y se habla con dinero
y se toca por él
sin demasiado esmero
ni tampoco placer
Todo es frío y rutinario
incómodo y obligado
y creo que hasta un presidiario
es más libre que ella por lo que hace.
Y cuando piensa en el futuro
me asusta no ver nada
ya no hay champagne sino cianuro
y las velas están apagadas.
Es imposible encontrar una persona
que no le importe su pasado
porque todos la abandonan
al saber con quiénes ha estado.