Sus manos van
convirtiendo el aire en sonoridad
artesanos de la libertad
sueñan con volar.
Las cuerdas ya
no parecen querer descansar jamás
ondulando formas mágicas
de curar el mal.
Y es música
lo que brilla en la mirada
de los que dan
sin esperar, sin pedir nada.
Cruzarán
puentes de amor y de guitarra
para regresar.
No será igual,
qué deparará el próximo compás?
maestría para improvisar,
siempre rimará.
Florecerán
melodías, sonidos de la ciudad,
en semillas de la eternidad
que se abren al cantar.
Porque es música
lo que brilla en la mirada
de los que dan
sin esperar, sin pedir nada.
Cruzarán
mares en un bandoneón,
valles en una canción.
Música
lo que brilla en la mirada
de los que dan
sin esperar, sin pedir nada.
Cruzarán
mares en un bandoneón,
valles en una canción.