Un fantasma de rosa, recorre el mundo
una rosa fantasma clavando espinas
que escondida en esquinas
y en almohadones
mete miedo entre piernas
y en algodones.
Es el rastro borrado
de un puñal mudo
es la risa cobarde que alegra hienas
puritanas y frígidas sin corazones
que hielan los tajos
y los cojones.
Quien fue el que te parió
asesino de probeta
que con cara de profeta
y predicando redención
quieres venderme la muerte
o el condón.
Como es que se te ocurrió
amargarme así la vida
con este invento del sida
y tu falsa información
que me trata de cretino
o maricón.
Pienso que eres misterio de laboratorio
perro de bata blanca
que odias todo
y no dejas que nadie disfrute a su modo
sin que sea un rito mortuorio
Quieres hacer del mundo un santuario
un lugar de espejismos limpio de todo
donde el amor te lo sirvan empaquetado
envuelto en la tela de un sudario.