Me perdí en la mitad
De un cuarto entero
Te fuiste a bailar.
Yo atrás del cenicero.
A tus pies no estaba mal
ser la tibieza del espejo.
y entre los pies me viboreas
Mi voz le habló a tu infierno
La caza está en orden:
primero sé presa, luego disparar.
La caza está en orden:
el templo de la ansiedad.
Yo te dí realidad
de un cuerpo ajeno.
Me fui a despojar
del perro cancerbero.
A tus pies no estaba mal
ser la tibieza del espejo.
Entre las piernas me viboreas
mientras bailás.
La caza está en orden:
primero sé presa, luego disparar.
La caza está en orden:
el templo de la ansiedad.