Un jueves a la noche no andaba en nada raro
Algún que otro pellizco y algún que otro cigarro
Y decidí
Y decidí tomar un cocktail.
En una bocacalle, fue ahí que la encontré:
Estaba mal peinada y apestaba a grapamiel
Y la invite
Y la invite a tomar un cocktail.
Y la metí dentro de un cuarto de hotel
Le dije «Nena, ven a tomar un cocktail»
Nos sacamos las zapas, nos metimos en la cama
Y atrás yo me di cuenta que era una mina marciana,
Tenia antenas y cuatro brazos.
Igual no me importo, ya había pagado pernoctada.
Y la metí dentro de un cuarto de hotel
Le dije «Nena, ven a tomar un cocktail»