Hoy no puedo ver el sol caer en la ciudad.
Sombras en mi ser suelen volver a estallar.
Solo sigo aquí y en mi nariz ya no hay lugar.
Y en mi temor se va el valor y la verdad.
Ya no tengo más pacientes que atender.
Y las drogas no me causan más placer.
No me quedan más partidos que perder,
en la ciudad todo el mundo me partió por la mitad.
Todo el color que da la flor hoy gris está.
Y ese sabor es tan amargo de verdad.
Sobre un tapiz veo jugar a un General,
fichas de poder sobre toda la humanidad.