La miseria y el olvido se juntaron
en la noche en que nací.
El destino me mandó un cuatro de copas
y me tuve que arreglar.
Actor de una escena que yo nunca elegí,
fui un santo que ahora anda solo
perdiendo inocencia por ahí.
No juzgues tán rápido
sin saber lo que pasé.
No vuelvas la cara así
como a un perro de la calle.
Se supone que tenía asegurada
mi chance de ser felíz
pero alguien se llevó de golpe
lo que había para mí.
La noche me va a llevar a algún lugar.
Siempre me mastica y me devora
y me vuelve a vomitar.
No juzgues tán rápido
sin saber lo que pasé
no vuelvas la cara así
soy un hijo de la calle.