Tan azul nuestro mar,
invita, espíritu, a quedar.
Qué nos sanará…?
Y ella arrastra todo el mal
haciendo niñas al pasar,
qué nos dejará…?
Mojándonos con su verdad;
algas madres de sus labios caen,
cuentan lo que nos va a pasar.
Besos que abren nuestro andar,
huella al sur hecha de arena y sal,
tal vez hoy podamos bailar.
Creciendo desde adentro
sigue desnudándose hasta
que la luz alcance al tiempo.
Llanto que recorre el cuerpo,
el sueño se mece, florece,
y nos muestra su luz tenue, que me quema,
un millón de especies hasta vos…