Con el tiempo
recorriste casi todos los rincones
en mi pecho, los tambores,
laten un mambo
bien carnal
me sacaste, sin saberlo
un puñal, escondido
lentamente fue saliendo,
ya sin sangre, el ardor
bajo una tenue lluvia, chorreando inmensidad
saltando charcos, el agua es oro
descalzos el barro es mar
el espejo que te espeja, se tienta con
tus monadas
hay espinas en las rosas, que arañan
sin lastimar
exilado en tus brazos, bajé la guardia
y las venas encendieron la belleza
de esa flor
bajo una tenue lluvia,
chorreando inmensidad
saltando charcos, el agua es oro
descalzos el barro es mar…