No pises mi sueños,
que pisás mi poca intimidad.
El país donde abrazo la felicidad,
aquello que no fue y que no fui.
Donde la gente que no está
regresa y se te pone a hablar,
y es tan real que al final te despertás
y no distinguís eso de soñar y de vivir.
No pises mi sueños,
que pisás al tipo que hay detrás de mi piel.
No me muevas, no me despertés,
dejame no ser yo y ser aquél…
Que mezcla libros que leí
con historias que a decir verdad,
jamás viví, con recuerdos que perdí.
¿Qué será más real? ¿Eso de vivir o de soñar?
Al amanecer,
de vuelta a tus ojos,
qué bueno encontrarme
tus ojos lujosos.
No pises mi sueños,
que pisás mi poca intimidad.
El país donde abrazo la felicidad,
aquello que no fue y que no fui.
Que no fui, que no fui.