Guardare en mi vena, un grito,
izare alto mi bandera,
bajare las escaleras,
casi por ultima vez.
Dejare un ahogado abrazo,
prendido de alguna estrella,
la luz de una primavera,
y de un otoño que no fue.
Y entre el humo y las palabras,
la verdad y lo que soñe,
como siempre, yo seguire encendiendome.
La acuarela de tus ojos,
ya no pintara mis dias,
de tu cruz y tu hidalgia,
ya no volvere a comer.
Tras de todo y pese a todo,
mi alma sigue aqui encendida,
atras ya quedo tu orilla,
junto con mi atardecer.
Y entre el frio y la tibiesa,
lo que fui y lo que sere,
como siempre, yo seguire encendiendome.