Ver en tus ojos las miserias que has creado
Ver dónde te has arrodillado
Rezándole a una cruz torcida
Mendigando un lugar en la nada
Que pobre es tu jardín
Por tu ventana sólo se ve
La paja ajena
Pone el hachazo en el ojo
A la cuenta del Diablo
Que los tragos los sigo pagando yo
Contale las costillas a otro
Mete la nariz en el panal
Pero no vengas a juzgar mi sed
Pero no vengas a juzgar mi sed
El Hombre que no se puede ir…
Guarda en un cajon, espejitos de colores,
Un monton de penas y la herejía de seguir