Últimamente
ellos preguntan por tu frente.
Quizá lo hayan notado
por tu nuevo peinado
que -por cierto-no luce tan mal…
incluso hay quien te llama «El Elvis de La Terminal».
¡Pero ese no es el punto!
Sino otros asuntos
de los que ya no hablás
por resignación quizás.
Uh, nene…vamos nene,
subí que te llevo.
Los lamentos no convienen…
¡Uh, vamos nene!¡Lo estás haciendo de nuevo!