Justo la vi,
entrando en mí,
en mi cabeza,
por la puerta del dolor.
Calles sin Dios,
sin un código postal
donde escribírtelo,
que te doy mi corazón.
Y con razón, te reías.
Diciembre puede ser un mes fatal,
y lo sé.
Entonces, llega enero a liberar
tu sonrisa.
Y una criminal
lluvia de papel nos caía.
Sólo mentí
que nunca mentí,
en el abismo que se abrió
entre los dos.
Gotas de luz
invaden lentamente este lugar,
como una condición,
devolverme el corazón.
Y con razón, te reías.
Diciembre puede ser un mes fatal,
y lo sé.
Entonces, llega enero a liberar
tu sonrisa.
Y una criminal
lluvia de papel nos caía.
La ventana dice que el sol
está entrando, amaneció.
Y puedo sentir cómo perfumás
Buenos Aires.
En diciembre yo la conocí,
en diciembre yo la conocí.
En diciembre yo la conocí,
en enero estábamos en el mar.
En diciembre yo la conocí,
en enero estábamos en el mar.
Somos vos y yo.
Nosotros dos.
En diciembre yo te conocí.
