Ella explora mis deseos, huye sola en su desierto, ella es parte de mi herida, junta restos de alegría…
Sabe que la vida es corta, pero nada la provoca, rompe todas sus promesas, sueña con que el mundo sea real… tan real… como amar…
Vive tan lejos de la realidad evocando al deseo desde su lugar y su universo, se me hace adverso…
Sabe esconderse y volver a empezar, encontrar la manera de hacerme olvidar que el universo es tan inmenso y llego hasta mi…
Pasajes hacia un despertar perfecto, casi irreal.
Mañanas sobrias de dolor, y un corazón perdido bajo el sol… bajo el sol… bajo el sol…
Melodías desprendidas de alguna situación tan difusa y sin razón…
Madrugadas sobre valles de música y confort, anarquía sin razón…
La soledad te lleva por senderos crudos y paisajes adornados de humedad…
Quiero saber quien mueve todas estas piezas y controla cada paso que yo dé…
Desvanecer nos sirve tan solo un segundo hasta que queremos vernos otra vez… ser otra vez… ser otra vez…