Culpándote estás,
y ya es muy tarde
e incambiable.
No te quedó más
que llorar.
Tu genio te ganó,
y a cada paso
sepultó la ilusión
detrás del temor.
Y estás sola, hundida en el rencor.
Estás sola, queriendo sembrar dolor.
Víctima eres hoy
de tu descontrol.
Tu ira me alejó,
cicatrizó mi corazón.
Y ahora no hago más
que estar tranquilo,
siendo yo mismo,
sin tener que escuchar
a mi persona degradar.
Y estás sola…
Y la inmadurez,
nuestros sueños han cambiado.
Y nuestros caminos también.
Y estás sola…