Espero que dentro de tus miradas,
lleves la mitad de lo bueno.
El resto se traga un flujo descarnal
y sus pupilas no lo observan.
Ya todo calma,
nadie destruirá tu corazón sagrado.
Pronto saldrá el sol
y las lágrimas serán irisadas al alba.
Por dentro recorro la inmensa ciudad
y hoy un adiós es un comienzo.
Ya todo calma,
nadie destruirá tu corazón sagrado.
Pronto saldrá el sol
y las lágrimas serán irisadas al alba.
¿Cómo tengo que hacer para no reventar
frente a sus almas?
¿Cómo es que puedo llevar mi mano hacia vos
en el centro de un tornado?
¿Cómo he de no mostrar que caerás
en la rabia que inundan las llamas?
¿Cómo hago para estar así, junto a ti,
frente a esta distancia?