Bombo arranca, en una lluvia feroz de notas que matan;
Se aleja el mundo y cae por fin, tan esperado como irrecetable.
Hasta el cielo pide basta, de creer eso que a la razón escapa;
yo solo te encuentro en sueños.
Voy por ejército de los Andes,
trapo sacudiendo corazones sin más,
viviendo a una vida de la realidad.
Cuerdas se queman por lo más fino,
la vida es solo no parar de seguir;
Vivo tu parte en un día a día, tan suburbano y anclado….
Gritando sangre piden dame más, dame más.
El cielo transpira de nervios el pasto;
bajando el precio de mil corazones tu canto.
Gritando sangre piden dame más dame más.
Cielos inundan en llanto los campos,
Estas pidiendo vivir una noche cuidándonos…
Una y otra vez cortando,
las cuerdas con la fuerza de un hachazo…
Desmeritas lo ganado…
De tu mar de consolar, esa guitarra tan cruel;
vine a pedir de nuevo un poco de tanto.
Voy a defender, las agujas del reloj de tu bomba;
para que entiendan tal vez,
que no hay humano sin sombra.
Gritando sangre piden dame más, dame más.
El cielo transpira de nervios el pasto;
bajando el precio de mil corazones tu canto.
Gritando sangre piden dame más dame más.
Cielos inundan en llanto los campos,
Estas pidiendo vivir una noche cuidándonos…
(y yo pidiendo que siga).