Ave María blanquísima y purísima.
Mente, con tu vuelo traes algo más, mucho más que la paz
Viajando siempre, infinitamente.
La mente pide rascacielos que serán tu faro en esta ciudad.
A mí me gusta el invierno
Puedo sentir que te quiero
No será normal, tampoco intento serlo
Y es que de tan pasión se cumplirá mi deseo.
Está bien, si, está bien.