Anónima es la mirada
Que produce algo en mí
No sé de donde viene
Pero sé lo que sentí
Anónima es la pena
Cuando intenta escapar
Se hace lágrima en la fuga
Y en la fuga se hace paz
Anónimo es el destino
Que sin nombre y sin pausa
Mantiene en la distancia
Un saber
Anónimo es este vino
Que el tiempo guarda
Y le debe su importancia
A la vejez
Anónima son tus manos
Que la tierra secó
En cada surco semillas
En cada surco tu voz
Anónima es la esperanza
Conjugada en libertad
Anónimo son los versos
Del que canta a la verdad
Anónimo es ese grito
Que la afonía invade
Por que el dolor no sabe
Donde mirar
Pero aunque la afonía acalle
Aún sigue siendo un grito
Que tala el infinito
Su verdad
Anónima son las sombras
Que devuelven tu existir
Condenadas en el día
Al exilio de morir
Anónimo es ese rostro
Que un pañuelo cubrirá
Y que los traidores confunden
Cobardía con dignidad
Anónimo es ese río
Que avanza como el tiempo
Bien manso y en silencio
Sin parar
Pero cuando el cansancio inunda
Las costas no contienen
Y sobreviene la furia
A su caudal.