Cuánta humanidad perdida a mi alrededor,
enturbiándome la vida con su polución.
Ángel de las melodías, dame tu luz,
para conservar mi esencia lejos de esta cruz.
¿Cómo haré para hallarte?
¿Cómo haré? No lo sé.
Voy como un mendigo
buscando una razón de ser.
Pero si en vos
puedo creer.
Pero si en vos
puedo creer,
allí me encontraré.
Miro mi ventana y veo tanta claridad.
Es que tu llegada dispara luces a mi altar.
La melancolía empieza a desaparecer.
Con tus luminarias ahora puedo comprender.
Que cuando escucho
el sonido de tu voz
descubro la magia
del camino hacia mi interior.
Y ahora que en vos
puedo creer.
Y ahora que en mi
puedo creer,
ya nada me va a detener.
Nada, nada, nada.
Nada, nada, nada.
Sí, puedo creer.
Sí, puedo creer.