Hoy que tu tiempo se cayó, y que tu vida ya pasó
al costado de tu demencia
hoy que las manos se te van, y que tu cuerpo en su mitad
no reconoce su conciencia.
Tus pies atados al andar reflejan en su caminar
lo débil que anda tu cordura
y ni siquiera esa sal que te tenía en pie ayer
se hace cargo de tu locura.
Y no podés mirar atrás , pues el espejo se cayó
y se rompió en mil pedazos
y del chacal que fuiste ayer, sólo te queda esa red
que te asfixió entre sus brazos.
Siempre es la misma realidad la que nos viene a buscar
y nos golpea con el mazo
siempre tratando de escapar, siempre tratando de zafar
pero te toca con el brazo.
Los ojos caen como alquitrán, las manos tiemblan más y más
pero no queda otra salida
los huesos crujen al andar, los dientes caen al caminar
y se nos va yendo la vida.
Y así andamos los de acá
Perdidos en la soledad
Que nos regalan día a día
La sociedad que te parió
No se hace cargo de su error
Y sigue lustrando su oro.