Amanece en la ciudad
y tu cara que se va,
la avenida no nos miente
todavía está caliente.
Abajo. Abajo en la ciudad.
Mira nena, el sol quema
y se queda acá.
Este tiempo en que te amo,
esta colección de daño.
No hay miedo que nos pueda
porque la electricidad y la rueda
nos llevan.
Abajo a la ciudad.
Tu cuerpo hace ladrar
mi perro.
Suena roto el encordado,
yo me tomo otro trago.
Muchas veces juego
y otras tantas me entrego,
me entrego a tus pechos
y tus labios porque quiero.
Abajo. Abajo en la ciudad.
Abajo. Abajo en la ciudad.