La joven cantante y compositora argentina, Azul Schenquerman, lanza su esperado tercer disco, «Demasiado humana». Este nuevo material es una profunda exploración de los sentimientos y las contradicciones inherentes a la experiencia humana.
A través de una transparencia casi visceral, Schenquerman expone los miedos, anhelos, deseos y contradicciones que acompañan la cotidianidad, reflejando su proceso identitario.
Desde su primer disco, «Catarsis» (2019), Azul ha ofrecido una visión íntima y personal de su vida. Cada álbum es como un diario íntimo compartido con su público, creando una conexión genuina entre la cantautora y sus oyentes. «Demasiado humana» continúa esta tradición, ofreciendo un registro honesto y emotivo de su viaje personal.
Diversidad musical
El tercer disco de Schenquerman abarca una variedad de géneros, incluyendo indie, rock, folk y pop. «Demasiado humana» es un ecléctico, con canciones que varían en ritmo y estilo. Algunas son más movidas, otras más pesadas, algunas electrónicas, otras acústicas e incluso algunas baladas. Cada canción está impulsada por una emoción distinta, lo que se refleja en su sonoridad única.
«Demasiado humana» aborda no solo lo personal, sino también las relaciones y la conexión con el entorno y el contexto. Es un disco que explora lo que significa ser humano en todas sus facetas, aceptando que a veces hay que abrazar nuestras emociones en lugar de ocultarlas o rechazarlas. Este enfoque resonará con muchos, ya que refleja las luchas y alegrías universales de la vida.
El camino de Azul Schenquerman ha sido uno de evolución constante. Después de «Catarsis» llegó «Incendio» (2022), un álbum que simboliza un crecimiento forzado, donde la catarsis no fue suficiente para borrar las marcas del pasado. «Incendio» representa la necesidad de confrontar y superar esos momentos difíciles. «Demasiado Humana» (2024) es una continuación de ese viaje, pero con un enfoque diferente: la aceptación de nuestra humanidad y la comprensión de que no siempre es necesario borrar o esconder nuestros sentimientos.
Azul Schenquerman ha creado un espacio donde tanto ella como su audiencia pueden sentirse vistos y escuchados. Su música es un espejo en el que muchos pueden verse reflejados, encontrando consuelo en la idea de que no están solos en sus experiencias. Esta conexión profunda es lo que hace que su música sea tan poderosa y significativa.