Pieza central de «Artaud», el disco acreditado a Pescado Rabioso pero que corresponde a Spinetta solista, la «Cantata de puentes amarillos» está inspirada en las cartas de Vincent Van Gogh a su hermano Theo, conjugadas con la realidad del Flaco en esos momentos de 1973.
Buenos Aires, invierno de 1973
En los primeros meses del año, diferencias irreconciliables relacionadas con el criterio musical de la banda, provocan la disolución de Pescado Rabioso. Luis Alberto Spinetta vive un momento de enamoramiento y encantamiento con quién sería la madre de sus 4 hijos, y en una especie de ceremonia íntima escribe las 9 canciones del mejor disco de la historia del rock nacional: Artaud, nombre dado en honor al poeta francés Antonin Artaud.
El propio Luis habla sobre el tema 6 del disco: «´Cantata de puentes amarillos´ es una pieza maestra de mi literatura, en la que yo llegué a un período clave. Me encontré con ciertas y determinadas vetas que creo que son las cosas que a mí más me llegan, y pienso que eso es lo más importante para cualquier artista».
Para grabar algunos temas convoca a su hermano Gustavo, y a sus viejos compañeros de Almendra, Emilio del Guercio y Rodolfo García. Sin embargo en la Cantata no participa ningún músico. Es sólo el flaco con su guitarra y su voz, en una simpleza llana y profunda. Spinetta fue armando el tema en el estudio, superponiendo voces y guitarras que él mismo graba.
Tanto el color amarillo de los puentes, como los cipreses, están inspirados en la obra de Vincent Van Gogh, sobre quién Artaud escribió un libro. Pero la realidad argentina también se hace presente en una pregunta que refleja lo que está pasando ahí afuera: «¿Con esta sangre alrededor, no sé qué puedo yo mirar? La sangre ríe idiota como esta canción, y ante qué?».
Además de su increíble poesía, Cantata… tiene una frase que está grabada en la historia del rock: «Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor. Mañana es mejor!».
Ficha técnica:
Autor: Luis Alberto Spinetta
Intérprete: Luis Alberto Spinetta
Álbum: Artaud (1973)
Duración: 9 min. 12 seg.
Edición: 15 de marzo de 1971
Letra
Todo camino puede andar
todo puede andar.
Con esta sangre alrededor.
No sé qué puedo yo mirar.
La sangre ríe, idiota,
como esta canción.
¿Y ante quién?
Ensucien sus manos como siempre.
Relojes se pudren en sus mentes, ya.
Y en el mar naufragó
una balsa que nunca zarpó.
Mar aquí, mar allá.
En un momento vas a ver
que ya es la hora de volver.
Pero trayendo a casa todo aquél fulgor.
¿Y para quién?
Las almas repudian todo encierro.
Las cruces dejaron de llover.
Sube al taxi, nena.
Los hombres te miran,
te quieren tomar.
Ojo el ramo, nena.
Las flores se caen, tenés que parar.
Ví la sortija muriendo en el carrousel.
Vi tantos monos, nidos, platos de café.
Platos de café, ah.
Guarda el hilo, nena.
Guarden bien tus manos
esta libertad.
Ya no poses, nena.
Todo eso es en vano,
como no dormir.
Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
que todo tiempo por pasado fue mejor:
mañana es mejor.
Aquellas sombras del camino azul
¿Dónde están?
Yo las comparo con cipreses que ví
sólo en sueños.
Y las muñecas tan sangrantes
están de llorar.
Y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar.
Y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar.
¡No! Nunca la abandones.
¡No! Puentes amarillos.
Mira el pájaro,
se muere en su jaula.
¡No! Nunca la abandones.
Puentes amarillos, se muere en su jaula.
Mira el pájaro, puentes amarillos.
Hoy te amo ya,
y ya es mañana.
Mañana.
Mañana.
Mañana.