Paralelamente a Los Abuelos de la Nada, Miguel Abuelo compiló sus canciones solista en un disco que se llamó «Buen día, día».
Buenos Aires, año 1984
Hacía mucho tiempo que Miguel Abuelo venía preparando su disco solista. El éxito de Los Abuelos de la Nada implicaba una agenda llena de conciertos, giras y grabaciones, que no le permitían dedicarse a full a su proyecto personal.
Finalmente en 1984 logra reunir 10 canciones, algunas nuevas, junto a clásicos como «Mariposas de Madera» (de su autoría) y «La Balsa» (de Litto Nebbia y Tanguito). Entre las canciones nuevas aparece «Buen día, día» cuya letra Miguel había escrito varios años atrás en forma de poema, presuntamente publicado en Barcelona entre 1977 y 1979, en un libro llamado Paladín que nunca se conoció en Argentina. «Es un poema que tiene mucha necesidad de acercar a la gente de alguna manera a concientizarse de que no es con las viejas armas que se pelea con la realidad», recordaba el autor.
Miguel era esencialmente un poeta, quizás el pionero dentro del rock nacional, anterior aún a Luis Alberto Spinetta. Tal vez su mayor reconocimiento se lo dio precisamente el Flaco en su genial concierto «Las Bandas Eternas», donde dijo: «para que exista ´Muchacha, ojos de papel´ antes tuvo que existir ´Mariposas de Madera» reconociendo su fuente de inspiración. «Mi poesía no fue la misma después de que Miguel me hizo algunas correcciones» contó Spinetta.
El tema dio nombre a un disco en el que Miguel se dio el gusto de grabar con muchísimos músicos que fueron compañeros de ruta en su carrera como Miguel Cantilo, Kubero Díaz, Andrés Calamaro, Cachorro López, Fito Páez y una larga lista. Inclusive participó su hijo Gato Azul que sólo tenía 12 años en ese entonces.
El álbum no tuvo gran repercusión pero el tema se convirtió en un clásico de Miguel Abuelo y del rock nacional. También da nombre a un extraordinario documental realizado por Sergio «Cucho» Costantino y Eduardo Pinto.
Ficha técnica:
Autor: Miguel Abuelo
Intérprete: Miguel Abuelo
Álbum: Buen día, día (1984)
Duración: 6 min. 28 seg.
Fecha de edición: diciembre de 1984
Letra
Buen día, día. Día, buen día.
Buen día, perro, mujer buen día.
Árbol buen día, señora buen día.
Buen día, hijo, hermano buen día.
Buen día, día. día, buen día.
Soy todos tus olvidos
y de todos tus olvidos
aparece mi alimento.
Aquí tu libertad, aquí tu intención
apelmazada de ser pájaro,
aquí la piedra de tu risa,
aquí mi boca arriba y gritando, buen día…
a todo lo que pasa.
Yo soy el que da rota de tu paso olvidado
y aquel que te camina descalzo, entre tus pasos
nada se, no. Nada se, nada se.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día Sol, soles buen día,
tontos buen día, señora buen día,
Buen día agua, fuego buen día
buen día aire, luna buen día.
Juntos cavaremos hasta la superficie de mi tierra.
Tu dolor es amor transformándose en mundo,
todo lo de buscar ya fue encontrado,
creciendo vengo desde antiguo informe
y una caja es tu cuerpo en donde el dolor no cesa.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Embelesate ahora que estás vivo.
Este mundo era ya una loqueria.
Vamos… adelante.
Traerás todo junto,
llanura y vegetal entrelazados.
Agua sobre fuego y fuego bajo tierra.
Sé bien que tus coros se pondrían contentos.
Que suba lo que crece,
lo que se aparta, aparte.
Lo que vino, se encuentre,
lo que se fue, se vaya.
Aquí voy yo…
El que río y rió.
Bajo y sobre las vertientes.
Aquí voy yo…
el que tentó al amigo.
Oíd, oíd, oíd, que hermoso río que suena en tí
llamando, humano, humano, humano,
humano, humano, humano, humano…
El pensamiento corre,
el cuerpo baila.
Los ojos iluminan.
La voz llega y escapa.
¿Por qué trastocar la lozanía
Qué hay en tu alma?
Ah! El yugo.
Oh! La enfrascadora jornada.
Brindo contigo, Holderlin.
Por lo gratis, la bendición etérea.
Y oíganse las manos serviciales.
La tarea del amor,
creativo y fraternal.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, remanso, tempestad buen día.
Buen día, ruta, muerte buen día.
Buen día, día.
Ey! Y si hubieras contraído
compromiso con la muerte?
Y si hubieras muerto acaso?
Peleando o creyendo.
O intentando escaleras para atrapar las
espaldas del cielo?
Hubieras llevado gloria hacia allá, si
hacia desde donde ya no se vuelve.
Pero también, habrías dejado fábula,
utopía y polvo
entre mis cófrades mortales.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Pobre eres si no llevas repletas las arcas de tu corazón.
Idiota perdido aquel que no se reconozca en un odio insensato.
Que imbécil no verá su pasión mas desjuiciada.
Y qué clase de rico será
quien no lleve todo junto y en un solo puño
la psiquis y el latido de su pueblo.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
¡He venido a mover y dar marcha a la fanfarria!
Me fecunda la música que tonifica y cura.
Los poetas me acusan de deber ser valiente.
Las artes para siempre,
las musas sin cadenas.
Como, huelo, duermo, rió, bebo, juego, ando.
Me recuesto cara al cielo
y mi reposo goza en la paz de cada origen.
¡Buen día, dia…!
Adiós barcos anclados sobre torrentosas aguas.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
No Nosotros, regocijos del rocío sobre narices espléndidas,
¡No Nosotros!, elásticos celebradores de deseos.
¡No! ¡No Nosotros!, bravos Napoleones sin batallas.
El compromiso nunca a sido un balfaro para mi
¡No!, soy de aquí yo, poco, tenso y me quedo
para cantar y amar
desde un huerto manual en mis hermanos.
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día,
Buen día, día. Día, buen día.