Y un día regresaron. Los miembros fundadores de Vox Dei se volvieron a juntar para revivir aquellas viejas canciones que los hicieron grandes y aún siguen vigentes. Aunque hayan pasado 40 años o más, esos temas siguen apareciendo una y otra vez. Como «Presente (En el momento en que estás)», una de las canciones más bellas de nuestro rock, elegida en cualquier fogón, que identifica tanto a adolescentes y como a adultos. O también «La Biblia», el disco conceptual que más repercusión ha tenido.
Tras los vaivenes de Ricardo Soulé, Willy Quiroga decidió continuar con la banda, pasando por diferentes formaciones. Esos músicos mantuvieron el nombre de la banda vivo, vigente, sobre los escenarios. Pero ahora los encuentra juntos otra vez, junto a Yody Godoy y sin la presencia de Rubén Basoalto fallecido en 2010. Ya se presentaron el año anterior en un Luna Park repleto y ahora encaran una nueva serie de shows en Quilmes, el lugar que vio nacer a Vox Dei.
¿Qué es lo que los vuelve a unir esta vez?
Yody: Recoger el afecto que siempre ha tenido la gente, el amor a Vox Dei. Y siempre estuvo latente que nos volvieran a ver a los integrantes de los comienzos juntos. Falta Rubén Basoalto, es una lástima porque no se llegó a tiempo para que nos pudiéramos juntar cuando estaba él. Nos motiva que el cariño de la gente nos ponga arriba del escenario, sino no tendría sentido. Es el cariño de la gente, el respeto por esta trayectoria, por toda nuestra obra.
¿Qué expectativas tienen?
Yody: Las expectativas van naciendo a medida que van sucediéndose las cosas. Marcamos pautas cercanas, no hacemos futurismo. Hoy tiene más vigencia que nunca la letra que compuso Ricardo Soulé: «el presente y nada más». Esa letra que compuso siendo tan joven, pero con una gran adultez intelectual, puso de manifiesto lo que nos pasa hoy. Para nosotros se vive el presente.
Es uno de los temas más importantes de nuestro rock…
Yody: Totalmente, es ineludible pasar por «Presente», tiene una síntesis intelectual maravillosa, como tiene toda la obra de Vox Dei. Tanto Ricardo como Willy siempre han tenido ese compromiso intelectual por el verbo, no decir cualquier cosa por decirlo.
¿Se sienten una leyenda viva del rock?
Willy: En realidad me siento una vivienda leyente. Así me dijo un chico que estaba muy emocionado y temblaba. Estamos vivos, no se si somos leyenda o no, no me interesa. Estamos con muchas ganas de tocar la música, que es lo mejor que hacemos.
¿Qué sienten cuando se suben a un escenario?
Ricardo: La necesidad de tocar no se puede ocultar. Tocar forma parte de nuestra vida desde hace muchísimos años. Y tener la oportunidad de tocar este repertorio es un lujo. La trascendencia popular de la obra ha hecho que, para nosotros, sea un premio poder representar el nombre Vox Dei para estas generaciones nuevas, para el este público renovado y para un público que nos viene siguiendo desde hace muchos años, consecuentes con la ideología de Vox Dei.
«La Biblia» es una de las obras más importantes de la historia del rock argentino, ¿qué les genera a ustedes cuarenta años después?
Ricardo: Yo tuve la oportunidad de tocar en Mar del Plata cuando se cumplieron los 40 años de «La Biblia», con mi grupo La Bestia Emplumada. Toqué «La Biblia según Vox Dei», en el mismo sitio dónde habíamos estrenado con Vox Dei hace 40 años atrás. «La Biblia» tuvo distintos lugares y distintos intérpretes a través del tiempo. Y nosotros no nos escapamos de eso, formamos parte de ese homenaje a esta obra tan importante dentro del rock nacional.
Foto: Vox Dei en el Luna Park, 2013. Carlos Brigo/Télam