Cuando comenzaron, hace 14 años atrás, muchos pensamos que eran una banda más. Sin embargo, el tiempo y las ganas han llevado a Attaque 77 a ser una de las bandas más importantes de la Argentina, dueña de un sonido punk y rockerito que todavía conserva la frescura original. Entrevista de Walter Gazzo, para el Diario Los Andes de Mendoza.
Después de tanto tocar por todo el país y de pisar fuerte en España, la banda decidió hacer un disco en vivo con todas las de la ley y así nació «Trapos», un material que contiene 21 canciones de todos los tiempos y una nueva. Por ese motivo, Los Andes habló con Ciro Pertusi, cantante y líder de Attaque 77, quien no sólo se quedó con las palabras sobre el nuevo material, sino que habló sobre diversos temas.
-Contame cómo es «Trapos».
-Es nuestro disco oficial en vivo. Había uno, que se llama «Rabioso» pero era bastante pirata. Entonces decidimos hacer este, más que nada para que todos sepan como es Attaque 77 en vivo. Creemos que salió bastante bien, porque si lo escuchás tenés un reflejo general de lo que es el grupo actualmente.
-¿Los seguidores lo tomaron así?
-Seguro. Cuando hicimos la convocatoria para estuvieran presentes lo tomaron casi como una obligación. Era estar presentes en el show de Attaque, que también es su grupo. Eso indica que ya escapó de nuestra propiedad la banda, es también de la gente. Y la idea de integrar los trapos también salió bien, porque son parte fundamental de nuestros recitales. Este disco es muy festivo, muy potente, con buenos momentos y un colorido espectacular que dio la gente, tanto en voces como en imagen, con esos trapos.
-¿Esperaban esa convocatoria?
-No tanto. Calculábamos unos 150 trapos y llegaron 260… Los repartimos en las dos funciones y nos quedamos sin mostrar algunos. Aparecieron los que estaban hechos, los de pibes que nos siguen desde hace años; y también hubo muchos que se hicieron especialmente para esta ocasión, que estaban buenísimos. Nos parece que la idea fue buena y superó todas nuestras expectativas. Con los trapos demostraron todo el amor y el cariño que tienen por la banda.
-¿Se consideran clásicos en el rock argentino?
-Si, si… somos un grupo clásico. Un grupo clásico ya no se puede encuadrar si es bueno o malo, eso lo decide la gente. El público nuestro es fiel, seguidor y también eso es un clásico. Además, nuestro público se va renovando en forma permanente y eso nos honra. Nos conformamos con lo que nos toca, que no es poco. Si bien los momentos actuales no son buenos, la gente nos acompaña, los discos se venden, mantenemos una venta de 30 mil discos y eso es increíble. Cuando empezamos, en la época de «Hacelo por mí», vendíamos mucho y teníamos mucha fama, pero nos preguntábamos hasta cuando duraría. Por suerte, eso se conservó. Nos mantenemos vigentes y si bien los tiempos cambian, queremos llegar a ser un buen recuerdo. Al menos, de eso estamos convencidos. Este momento actual de la banda es el adecuado: no es el éxito desmedido y pasajero de las primeras épocas; ni el olvido. Estamos equilibrados. No pretendemos mucho más.
-Hablaste de los tiempos actuales. En la nueva canción de Attaque -«Consejos del abuelo»- hablás de varias cosas, pero me parece que te quedaste corto…
-La verdad que si… Pero el abuelo siempre dijo que los negociados son el fútbol, la política, los diarios y la televisión. Y los viejos no se equivocan… Mi abuelo las dijo siempre y no estaba equivocado. Es indefinida la creatividad que tiene la gente cuando se trata de hacer algo vinculado a la corrupción. Ya me salí de esa idea de echarle la culpa a los gobernantes y pensar que ellos son los responsables de todo. Esto es algo de idiosincrasia nuestra. Sin duda que los gobernantes también tienen parte de la culpa, pero somos un pueblo que cuando existe una posibilidad de curro estamos todos al acecho. Será por la desesperación o por lo que quieras, pero somos así y debemos cambiar, ser más solidarios. La mejor manera de pasar este momento es dejando de mirar a todos estos hijos de puta que nos llevan al caos y mirarnos más a nosotros mismos. En «Años felices» dijimos «…para qué pienso en ellos, si ellos no piensan en mí». Para salir, hay que despertarse y juntarse.
-¿Esta mirada sobre la actualidad argentina se potencia con los viajes a España que tiene periodicamente?
-Seguro. Estar afuera te hace ver las cosas de otra manera. Siempre se cae en el error de la comparación, pero es algo inevitable. Toda la vida nos la pasamos haciendo chistes sobre gallegos y decimos que son brutos y en realidad los brutos somos nosotros. Los argentinos tenemos cosas que nos marcan así: nuestra mala convivencia, nuestra forma de manejar tan mal, nuestras respuestas… Siempre trato de pedirles a los que van a otro país que no traten de argentinizarlo, sino que se fijen lo que es esa cultura extraña y ver que se puede adaptar a nosotros. Hay que dejar de lado el ego, la soberbia, el saberlo todo. Cuando estás afuera, te das cuenta qué tipo de pueblo somos.