Con un eslabón menos, pero más fuerte que nunca, Sueter está preentando una renovada «mise en scene» con su segundo álbum, «Lluvia de gallinas». Ahora cuarteto, la banda está elaborando un mensaje más directo dejando más espacio para cada arreglo.
La partida de Juan Del Barrio coincidió prácticamente con el proceso de acercamiento al público que estaba viviendo Sueter. Luego de numerosas presentaciones que sólo eran fructíferas para los músicos y un reducido grupo de seguidores, su recital en Obras marcó un nuevo rumbo. Ese ‘obritas’, que se convirtió en una fiesta, les fue aclarando el panorama: en cuanto a que la ‘falta de comunicación’ se debía a una cuestión de forma y no de fondo.
Al quedar con un músico menos, optaron por continuar así, sín incorporar ningún reemplazante. Y el trabajo que están realizando en los estudios Panda confirma que fue una decisión acertada, porque ahora la música de Sueter se presenta más suelta, sin el barroquismo que enriqueció al primer álbum, pero que al mismo tiempo dificultaba, en cierto modo, el acercamiento
entre los músicos y parte del público de rock. Después de una agotadora sesión de grabación, el único que quedaba ‘con resto’ era Miguel Zavaleta quien, rodeado de sus compañeros, fue prácticamente el único vocero para contar cómo se encuentra la banda y como se están preparando para la lluvia que se viene.
CAMBIO DE ESCENA
«Lluvia de gallinas» es el primer álbum que graban como cuarteto, y sobre eso querría saber, Miguel, cómo se podría alterar la escena que desarrollabas vos en vivo.
Miguel Zavaleta: No es que voy a estar más atado a los teclados, sino que habrá partes en que va a sonar el trío. Y un trío, bien tocado, es suficiente. Además, ahora voy a tocar parado, entonces voy a estar muy libre … para bailar en la otra punta del escenario, o lo que me interesa hacer, y en segundos ya estar tocando teclados de vuelta. Creo que le va a dar mucha más movilidad, porque acá no hay escenarios muy grandes —salvo para grandes espectáculos— y así cabemos mejor y nos sobra espacio. Creo que va a cambiar al escena, como si yo tocara un instrumento nuevo. La cosa es que cambie para mejor, y a través de las últimas actuaciones me siento más libre, porque aparte puedo poner mucho de Lo que tenía pensado y antes no se podía porque habla otro tecladista.
En el aspecto musical, ¿tuvieron que rehacer mucho material?
Jorge Minissale: Más que eso fue la decisión de no poner a nadie más porque nos dismos cuenta que sobraba un poco de todo. Por ahí mataba pero no era imprescindible. Hubo que mandar al frente un poco más ciertas cosas pero en los temas no se hicieron cambios en arreglos.
MZ: En los temas viejos, seguiremos extrañándolo a Del Barrio, porque evidentemente eran parte de él y sonaban bien con él. Pero ahora en cada presentación estamos haciendo más temas nuevos que viejos, y en los viejos eran donde yo tocaba teclados y Juan arreglos, que ahora se suplantan con la guitarra, y entonces no es tan grave como se podría haber pensado en un primer momento. Yo quería integrar otro músico, excelente, que anda por ahí, y en realidad el promotor de la idea de cuarteto fue Gustavo. Al principio me asusté y después me pareció excelente, porque así son los resultados, a todo nivel.
JM: Se perdió un p co el lirismo que había antes, pero a su vez nosotros veníamos también pensando en algo con otra dinámica.
PECADO BARROCO
MZ: Creo que fuimos un grupo que pecamos de barrocos. Aunque parezca mentira, hace un año todos éramos mucho más inexpertos. Yo venía con muchos arreglos de mi casa, y después los metía todos juntos y no rendía. Luego de un año sentimos la necesidad de hacer un disco mucho más limpio, mucho menos cargado. Un músico excelente nos dijo una vez que con cada tema de Sueter él podía hacer tres temas diferentes.
Quizá el inconveniente se daba ahí, en no desaprovechar todos los arreglos y que quedara todo bien, pero muy cargado …
MZ: De cualquier manera no estaría mal que se cargaran las cosas, si estuviéramos seguros que disponemos de un equipamiento como para hacer sonar cada cosita en su justa dimensión, pero en realidad había arreglos que después no podían sonar todo lo bien que quisiéramos. Por eso ahora vamos a hacer una cosa mucho más directa, y efectiva en cuanto a su sonoridad.
JM: Creo que la diferencia entre el primero y segundo disco es la dinámica que tienen las músicas. Hay una diferencia en la rítmica. A mi me gusta mucho el primer disco, pero creo que éste es mucho más movilizador. Los arreglos son más livianos, dejando espacio para que cada cosa suene bien.
MOVILIZAR EL CORAZON
¿Fue por decisión de ustedes, o porque se encontraron con un músico menos?
MZ: Fue por decisión nuestra, porque cuando salió el primer disco no habíamos tocado nunca salvo en dos festivales donde hicimos tres temas cada vez. No sabíamos lo que era un recital de rock. Hace cinco años no escuchaba rock, ni siquiera en la época de Bubu. Ahora me doy cuenta que el recital de rock, aparte del gusto estético, involucra una serie de necesidades de comunicación mátua. En lo personal, creía que salía a hacer el show y me comunicaba, pero no se daba el fenómeno que comenzó a darse al cambiar el repertorio. El fenómeno de llegar con una propuesta más viceral, más limpia. Ví que lo importante no era movilizar el cuerpo sino movilizar el corazón. El solo hecho de poder hacer un disco es un placer … Creo que va a ser compartido por mucha gente que estaba esperando que se trabajara —no quiere decir que otros no lo hayan hecho— con verdadero talento, no en cantidad, sino poniéndolo todo.
Para la elaboración de los temas, con ese talento, ¿siguieron con la misma estructura de composición?
MZ: No, acá entra a jugar nonés. En este disco hay cuatro composiciones con Gustavo, tres o cuatro con Jorge, una en la que interviene Pato y dos que son sólo mías. Hay una composición .grupal que es muy renovadora, es muy buena. Es muy lindo el saber que estás haciendo algo que la gente lo escucha. No lo estás compartiendo con un cerebro, sino que alguien se está moviendo. Fundamentalmente que quieran que le mandes más, te mandan más, y todo termina en una fiesta.
JM: Queremos llegar a una fórmula, que mal o bien, sea la nuestra.
MZ: Creo que él se refiere a que podamos llegar a vivir de la música. En lo personal yo ya llegué. La cosa va a ser el día que me digan «no te pagamos más discos … no vas a poder hacer lo que quieras, haceme este jingle .. «. Por eso para mí es tan maravilloso este momento. Creo que nosotros ya estamos para vivir un lindo presente y lo estamos viviendo.