Iván Noble nos habla de “Intemperie” (su último trabajo) y nos cuenta acerca de su actualidad en materia musical y personal.
A veces comentás que de alguna manera te liberaste de la “etiqueta rockera”, ¿Estás generando un nuevo espacio en la canción?
– No es la intención manifiesta, lo que pasa es que “Intemperie” es un disco de canciones. Yo vengo de una formación de unos años de rock y, si bien me parece que las canciones de este disco son de rock, sería un disco casi acústico y de canciones a secas. No está planteado como un disco de rock en el sentido de que no hay guitarras eléctricas, no hay un concepto sonoro de contundencia ni de volumen ni de distorsión. La idea era que las canciones quedasen bien paradas en otro sentido.
¿Solés darle una cierta prioridad a las letras?
– A las letras, a la melodía… también escuchás discos de Neil Young o McCartney que son casi acústicos, y a ninguno se le ocurriría decir que ellos dos no son tipos de rock. Lo que probablemente esté pasando con las entrevistas es que yo no pertenezco más al rock en el sentido mas clásico. Yo durante muchos años hice rock y a esta altura no me preocupa tanto preguntar si el público que tengo es o no de rock: no tengo idea. Ya con algunos discos solistas en la calle, el publico muta, es bastante heterogéneo.
¿Podemos decir que entre tu público hay gente que iba a ver a Caballeros y gente nueva?
– Si, y me parece perfecto que así sea. Cuando uno empezó en Caballeros, claramente era una música para una tribu de rock y yo ya no pertenezco a ninguna tribu. Es más, si pensás en las bandas mas convocantes del rock actual tampoco son de tribus. La Bersuit no es una banda que vayan a verla sólo los tipos que les gusta el rock, la va a ver la familia, Los Piojos también.
Cuando sos solista te liberás aún mas de ese asunto de ser un rockero. Para mi tía sigo siendo un rockero, para mucha gente sigo siendo un rockero, pero yo no me considero solamente eso. Obviamente llego a mi casa y pongo The Police.
Ya con Intemperie en las bateas, ¿en qué aspecto musical sos mejor hoy que hace 4 años (momento en que editabas “Preguntas equivocadas”)?
– Mira… no sé si soy mejor, tengo más experiencia como solista. Y te diría que las canciones a mi me gustan más, me parecen más redondas que las del primer disco, a pesar de que 5 ó 6 canciones del disco sobreviven y van a formar parte del repertorio actual.
Pero lo que sí me parece es que como con cualquier carrera que uno inicia (en una banda sería lo mismo), cuanto más tiempo estás en eso, más cerca estás de encontrar una voz propia.
¿Pensás que en “Intemperie” está realmente plasmado lo que buscás en un disco?
– Está decantado, decantó una voz propia, una búsqueda de estilo, supongo que todavía falta…
¿Te ves con una carrera solista larga?
– Si, pero vos fijáte en una cuestión humana también. Conozco lo que es una banda, me divertí muchísimo en una banda y agradezco todo lo que pasó en esos años. Pero me sería casi imposible sentarme otra vez con 3, 4 ó 5 tipos para ponerme de acuerdo en miles de cosas. No me imagino cómo sería eso de consensuar nuevamente todo lo que implica ser parte de una banda.
Tal vez en algún momento pueda ser posible juntarse para hacer uno o dos recitales de Caballeros… lo que no creo que sea posible es hacer un disco nuevo. Lo mismo con una gira.
¿Cuáles son las cuestiones cotidianas que te sirven de inspiración? ¿Abrís las antenas para en algo en especial?
– En ningún lugar en particular. En realidad es como vos decís, hay que tener las antenas abiertas, pero en general. Una charla escuchada medias en un bar puede ser una punta de una canción, una frase de una película, un cartel en la calle… yo laburo mucho con disparadores que son títulos de canciones.
Tenés un método de composición bastante diferente a la media…
– Si, pero no tengo un momento especial para escribir, ni un lugar especial, ni escribo solo si estoy muy triste. A esta altura es un oficio… la canción en algún momento produce como una cosquilla y ahí sentís que ya está cerca de ese estado de canción.
¿Por qué crees que alguien que nunca te vió tendría que ir a ver un show de Iván Noble?
– (Risas…) Soy un pésimo vendedor, jamás le diría a alguien “tenés que venir a ver mi show”, eso me suena a coordinador de secundaria (risas…). Lo que sí podría decir es que en mis shows van a encontrar canciones. El género canción, un tipo con una guitarra, con un piano cerca, casi a modo de contador de historias.
Algún día me gustaría ser escritor a secas, pero esa es una tarea titánica.
¿La descartás?
– No, pero por el momento hacer canciones es mas fácil y mas divertido. (risas…)
¿Hay algo del rock nacional actual que te genere curiosidad y le prestes atención?
– Mirá… no quiero ser injusto ni quiero pecar de “nono cascarrabia”, la verdad es que no escucho. Tal vez las cosas que diga sean apresuradas y puedan pecar de ignorancia. Los que estamos en este medio, creo que estamos acostumbrados (me incluyo porque lo he hecho) a hablar demasiado a la ligera de colegas. No estoy informado, entonces me parece que estaría hablando por boca de ganso.
¿Qué estás escuchando por estos días?
Escucho música brasilera, Beatles, Frank Sinatra, Tom Petty, Neil Young, Bob Dylan.
De chico, ¿hubieses deseado ser Iván Noble músico o tenías otros sueños?
– Yo de chico quería ser Guillermo Barros Schelotto. A los 12 ó 13 años quería ser el 7 de Boca. A los 20 era casi un sociólogo, me faltaban 5 materias para recibirme. Entre Weber y Guillermo Barros Schelotto terminé siendo yo (risas…)
Si hiciéramos un ping-pong, ¿con qué palabra o frase definirías a Iván Noble?
– Yo diría que soy un tipo que hace lo que puede con lo que tiene y que trata de no perder la elegancia.