El proyecto solista del músico cordobés Federico Bubica edita su primer álbum “Los días van tan rápido”.
“Habla mucho del cambio y una búsqueda personal, en la cual sentía que mientras tanto la vida se me escapaba, por eso ‘Los días van tan rápido’ se definió como título –cuenta el artista oriundo de Carlos Paz-. Todo esto desde una perspectiva que retrata momentos felices, de tristeza o nostalgia, pero teniendo un mensaje optimista siempre, aunque solo sea una frasecita dentro de la canción que te dice que está todo bien. Inclusive fue una búsqueda en sí misma el viaje de encontrar lo que quería decir con este disco, y se terminó definiendo como este optimismo. Se dio así porque era lo que necesitaba escuchar en ese momento, así que lo escribí para eso, para musicalizarme a mí mismo de una manera más motivadora”.
¿Cuándo sentiste que estabas preparado para lanzar un primer álbum?
No me sentía preparado ni cuando lo lancé la verdad. Fue un salto de fe, tirarse a la pileta sin saber si está fría, pero está buena esa sensación. Hace mucho quería lanzar este disco con Rempalago, me lo debía hace mucho, y siempre lo pateaba, pero todo se dio en el tiempo que se tenía que dar. Ahora que ya lo lancé creo que sí estaba listo hace rato. Cuando ya tuve la portada definida, ahí se terminó de definir una estética para el proyecto, y me sentí más seguro y preparado para sacarlo.
¿Qué sensaciones tuviste cuando lo escuchaste terminado?
Sentí que después de tanto laburo, el disco terminó teniendo un sentido como obra, porque al principio tenía miedo que se sienta como un rejunte de canciones nomás. Una vez ya con los masters finales de las canciones, e inclusive con el orden que iban a estar, todo tomó mucha forma y me dio una sensación de completitud y encaje con todo el disco. Al mismo tiempo, sentí bastante vértigo, porque ahí me di cuenta que terminó una etapa de laburo muy puertas adentro, y de ahora en más quedaba toda la otra parte del trabajo que es todo puertas afuera.
¿A qué le canta Rempalago Amarillo?
Varía bastante, pero va desde a alguien a quien quiero, hasta cantarme a mí mismo. Muchas de las canciones las escribo porque quiero escuchar música que diga o suene de tal manera porque quiero disfrutarla como oyente, así que en vez de buscar a alguien que la haga, la escribo yo. Después por el otro lado, creo que lo que me motiva a escribir es el amor y el cambio nuevamente. El amor siempre es un motor muy fuerte, y está presente en casi todas mis canciones, sea hacia otra persona o el propio. El cambio me inspira mucho porque estar en esa incertidumbre que a veces te genera el proceso de cambiar, me hace querer escribir para encontrarme y ubicar mi norte.
¿Qué anhelos y objetivos te gustaría alcanzar con tu música?
Lograr lo que la música hace por mí, y simplemente aportar un poco a todo eso. En este momento, invitar a la gente a meterse en este mundo que hice con el disco, aunque sea un rato, y hacer que su viaje sea más ameno y divertido, tanto con el álbum como en los shows. Y para este año, quiero salir a tocar el disco lo más posible y hasta donde más lejos llegue. Tengo planeado empezar con shows en Córdoba, San Juan, Mendoza y en algún momento ir también para Buenos Aires.