El power trío porteño PR1MO muestra su esencia y frescura a través de un primer disco que incluye diez canciones y tuvo su debut en el Teatro Lucille con muy buena aceptación.
PR1MO nace durante la pandemia desde la unión de tres primos oriundos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con la intención de hacer algo distinto, sumando bases rockeras y algunas líricas del más allá, este power trío demuestra su personalidad desde su primer lanzamiento.
Su disco debut llamado «Al otro lado» vio la luz en diciembre del 2022, sumándose a los festejos mundialistas. Con madurez y frescura en simultáneo, diez contundentes temas nos pasean por muchos estados y destinos. El proyecto integrado por Juanchi Espada (guitarra y voz), Facundo Rapesta (guitarra y coros) y Franco Rapesta (batería y coros) hace su primera aparición en la escena porteña durante la presentación de su disco debut «Al otro lado» en el Teatro Lucille. En charla con Rock.com.ar, repasa sus comienzos y profundiza sobre su prometedor presente.
¿Cómo nacen las canciones que integran esta primera obra y en qué se inspiraron?
Las canciones de este disco vienen de diversos lados, no todas nacieron con el mismo método. Varias se construyeron en la sala, algunas vinieron de nuestras casas terminadas; y otras son divagues y charlas de trasnoche que llegaron a buen puerto. Después, el proceso de producción se encargó de hermanarlas.
Nos inspiran muchas cosas. Otros artistas, el cine, situaciones de la vida o del mundo, la naturaleza, tecnología y todas las cosas que nos llamen la atención pueden terminar en una canción. Particularmente las que son indescifrables.
Nos consideramos una banda con mucha curiosidad. A su vez, el hecho de ser primos y siempre haber compartido música, familia, amigos, hace que la conexión sea bastante más simple.
¿Cuál fue la búsqueda lírica?
Nos gustan las letras que disparan cosas en la cabeza, disfrutamos que el oyente complete y sea parte de la obra. Tiramos data, pero siempre dejamos un espacio para la imaginación. También nos sentimos bien con algunas canciones más terrenales, pero no nos gusta ser el noticiero, ni un manual de autoayuda. Preferimos ser un puntapié inicial, un disparador.
¿Hay un concepto integral?
Sí, por supuesto. De hecho, íbamos a cortar singles del disco y al final decidimos sacarlo entero porque nos parecía que desarmaba la obra. Preferimos respetarnos artísticamente. Y si en algún momento nos pintan los singles, lo haremos también. Eso es para nosotros estar «Al otro Lado», hacer las cosas a tu manera y conservar tu esencia más allá de las opiniones e intereses. Esa rebeldía se puede escuchar en todo el disco, los temas plantean una escena diferente y la película entera se arma mediante la búsqueda de un audio en común que sirve como soporte general a las ideas.
Además, son todas composiciones de un mismo proceso en el que pasamos por cosas personales muy fuertes: pandemia, mudanzas y pérdida de personas importantes en nuestras vidas. Obviamente eso generó una carga emocional que atravesó la obra, pero de manera positiva, creemos que fue nuestra terapia.
¿Qué detalles sonoros les gustaría destacar?
Los riffs de guitarra y las baterías poco convencionales son sin duda un sello característico de Pr1mo (Estadio, Azar al Azar y AL Otro Lado).
También hay grandes momentos musicales entre los tres (After Ego, Boliche e Impulso), algunos solos épicos (La Idea y Lobo Blanco) e interpretaciones vocales más comprometidas que calan profundo (Barajar y Dar de Nuevo, Sentado).
¿Cómo se traslada la propuesta integral al vivo?
Era algo que nos preocupaba un poco porque al ser solo tres integrantes, hay mucho para cubrir a nivel musical y escénico. Por suerte, pudimos usar eso a nuestro favor para mostrar todo lo que teníamos y resultó en un show muy contundente, con momentos claros y de disfrute.
Nosotros siempre tratamos de pasarla bien y que eso se traslade. También buscamos no ser el típico power trío, agregando algunos elementos diferentes, más volados y modernos. Nos gusta tener algo nuevo para mostrar y para eso hay que salirse un poco del manual.
Cuéntenos sobre la experiencia de debutar en el Teatro Lucille.
Fue espectacular y emotivo ver salir a la luz nuestros temas por primera vez, la reacción de la gente y nuestra interacción en el escenario. Se dio todo de manera soñada y no nos podemos quejar. También significó el cierre de un ciclo y el comienzo de otro.
El sonido estuvo buenísimo, en nuestra propuesta no es un detalle menor. Incluso, grabamos el show y el audio es espectacular. Sonó un poco más rockero que el disco, pero eso pasa siempre en vivo y generalmente es bienvenido por el público.
Fue un debut muy feliz, ojalá el camino nos depare más momentos así de mágicos.
¿Cuáles son los objetivos para lo que resta del 2023?
Somos una banda muy nueva, así que obviamente estamos muy entusiasmados con todo lo que viene pasando y puede pasar. Para este año tenemos programado filmar algunos vídeos, además de lanzar canciones nuevas que ya están en producción. Tenemos toques durante el año con algunas bandas amigas y cerca de fin de año una fecha importante solos. La frutilla del postre sería subir a Pr1mo al escenario de algún festival grande.
