Rock.com.ar
  • Actualidad
  • Podcast
  • Enciclopedia
  • Especiales
Rock.com.ar
  • Actualidad
  • Podcast
  • Enciclopedia
  • Especiales
  • Entrevistas

«Necesitaba tiempo para mi mundo»

  • Diario Clarín
  • 25 septiembre, 2006

Alejandro Lerner encara una nueva etapa: hoy saca un disco a beneficio del Hospital Garrahan, «Canciones para gente niña». Admite que la paternidad es su asignatura pendiente. Habla de su mujer, también cantante. Y de sus proyectos. La entrevista de Lucila Olivera, para Clarín.

Contento y en paz con su vida profesional y personal, Alejandro Lerner se anima a buscarle nuevos colores a su paleta. Compositor, cantante, tecladista y productor, en lo musical, digamos que se dio todos los gustos. Además de edificar su propia carrera solista, trabajó con Santana, Carole King, Air Supply, Luis Miguel, Alejandro Sanz, la Sole… Y quiere más. Será por eso que se animó a ponerse al hombro un disco, Canciones para gente niña, que hoy sale a la venta —como parte del Programa Petrobras, energía para los niños—, a total beneficio del Hospital Garrahan, y donde se desnuda en letras, casi todas autorreferenciales, compuestas años atrás.

Cómodo, en una habitación del Hotel NH City en el que para en Buenos Aires, se lo ve sereno, amable. Y admite ante Clarín que en lo personal sólo e falta tocar una cuerda: la de la paternidad. Y se dispone a la charla, llena de recuerdos, proyectos y sueños.

«Canciones para gente niña —arranca Lerner—, estaba dormido hace 16 años. Y ahora, a punto de terminar mi contrato con Universal, quise darme el gusto, documentarlo como un evento creativo y anímico mío, jugar con las canciones, que no tienen nada que ver con los rankings. Y es renovar la apuesta: siempre quise ser ecléctico. Petrobras me dio el apoyo económico y el fin es solidario. Todo cerraba».

¿De dónde vienen las letras?

Mi contestador lo compuse cuando empecé a recibir llamados de desconocidos. Era abrumador y ese aparatito me protegía. También incluí La escuela, que es parte de la campaña de alfabetización nacional, y Niños del 200, que representó al país en el Día del Milenio. Las canciones tienen que ver con mis experiencias, sobretodo de chico.

¿Cómo eran esos tiempos?

Me gustaban las películas de vaqueros. Vivía en el departamento de la calle Aráoz donde sigue mamá. Soy estable, la relación con el barrio, mis amigos y mi historia no se perdieron. Antes de los 20 compuse El vals del hipocondríaco, que está en el CD y tal vez es la que más me represente: me gustaba llevar remedios a todas partes.

¿También a las fiestas?

No tanto, pero iba con mi aparatito para el asma. Hoy, a los shows llevo unos botiquines espectaculares. Hay antialérgicos, remedios por si te duele la barriga, si no te duele. Y todos lo pueden usar.

¿Ahondaste en el por qué de tus dolencias?

Uno a veces es hipersensible y la sensibilidad te lleva a que tu cuerpo reaccione hasta a los cambios de temperatura. Soy alérgico, es así. Pero, por otro lado, desde chico hice deporte. Practicaba judo, voley, natación. Ahora juego al pádel, al fútbol y hasta buceo. El deporte es un buen equilibrio para esta vida de viajes que llevo.

¿Y cómo es esa vida?

Tengo dos ritmos: el del artista que sale a la ruta y el del compositor que tiene que reencontrarse con su creatividad. Son seis meses en Los Angeles y otros seis acá. Desde que llegué, hace dos semanas, ya di más de diez conciertos por el país, Chile y Paraguay. En Los Angeles, tenemos con mi mujer (Marcela García Ibáñez) un departamento en Tuluca Lake, en el valle de San Fernando, una zona muy linda, arbolada, con vista a las montañas. Hay pileta, donde nado a diario, y un gimnasio. Allá entendí que necesitaba tiempo para componer, para vivir cosas de mi propio mundo personal.

¿Eso incluye ser papá?

Sí. Dios o el destino me dieron la posibilidad de cumplir la mayoría de mis sueños profesionales. Por tener una compañera y poder soñar de a dos, tengo pendiente tener un hijo. No quiero pasar por esta vida sin vivir esa experiencia, poder transmitirle lo que somos y aprender lo nuevo que ese espíritu traiga. Con mi mujer estamos juntos hace dos años y ella me acompaña muy bien. Mirá que no es fácil ser la mujer de un artista que viaja tanto.

¿Siempre viaja con vos?

Casi siempre. Si no, hago como con el resto de mi familia y mis amigos: nos conectamos por Internet, con camaritas. Cuando uno tiene una vocación tan fuerte y pone mucha libido y energía en lo profesional, realmente hay que tener vocación de acompañar. Ella tiene su parte artística también: canta, está tocando la guitarra, disfruta de mis momentos creativos. Y me inspira: le compuse muchas de las canciones que estarán en mi próximo disco.

¿Cuándo sale?

En marzo o abril. Lo voy a grabar acá y allá. Tal vez participe Dominic Miller (guitarrista de Sting), como lo hizo en otras oportunidades.

¿El te lo presentó a Sting?

Sí, fue este año en un recital en Las Vegas. Dio un concierto genial. Los Angeles me permitió encontrarme a componer con gente como Carole King, Gino Vanelli, compuse letras para el último disco de Andrea Bocelli, para el hijo de Paul Anka. Laburé con gente increíble.

¿Cómo son estas estrellas?

Carole es como una amiga de la infancia. Nos presentó Humberto Gatica (productor). Fui a su casa a componer, después grabamos a dúo. Lo mismo, Gino. Ahora me pidieron que cante unos demos a dúo con Tony Benett. ¿Sabés lo que me pasó? Estoy aprendiendo a tocar la armónica, y cuando fui a comprarla, me encontré con Stevie Wonder. ¡Stevie Wonder! ¡Casi me muero! Me acerqué, le tomé la mano y le conté que soy compositor y admirador suyo. Fue muy cálido. Me pidió que le mande material.

También tocaste con Santana.

Este año terminamos la gira Latinoamericana, y antes, la de Estados Unidos. Es un maestro, un chamán, tiene una gran fuerza espiritual. Hasta meditamos juntos.

¿Lo hacés a diario?

Casi. Una vocación mía, tan fuerte como la música, es la espiritual. No estoy hablando de religión. La espiritualidad, entiendo, es universal: Dios, nosotros, el Universo, somos uno.

Un disco solidario, otro en camino, giras, planes de hijos, ¿qué más?

(se ríe) Estoy armando con Susana Romano un libro de fotografías, poemas y dibujos que recopilé, que fui haciendo yo. Empecé a sacar fotos hace tres años y el estilo es medio fuera de foco. Se va a llamar Luces y alas. Quiero mostrarle a la gente distintas facetas de mí. Esta es una etapa nueva en mi vida.

Temas relacionados
  • Alejandro Lerner
Otras notas
gBlUBAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMA3m1AAAe1RZAoAAAAASUVORK5CYII=
Leer más

Dar a luz: “Me cuesta no verme en las canciones”

  • 29 mayo, 2025
RC. Foto de prensa
Leer más

RC: “Busqué generar un equilibrio que reflejara mi trayectoria”

  • 28 mayo, 2025
gBlUBAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMA3m1AAAe1RZAoAAAAASUVORK5CYII=
Leer más

Julieta Rada: “En un punto, esta música siempre estuvo conmigo”

  • 23 mayo, 2025
Lo último
  • Dar a luz: “Me cuesta no verme en las canciones”
  • Veeyam: rap, rock y colaboraciones soñadas
  • Louta. Foto de prensa
    “Un instante”, de Louta: un disco que mezcla géneros
Más notas
  • RC. Foto de prensa
    RC: “Busqué generar un equilibrio que reflejara mi trayectoria”
  • Cuarteto de nos. Foto de prensa
    El Cuarteto de Nos abre las “Puertas” de su nuevo disco
  • Spinettango
    Homenaje a Spinetta en ritmo de tango
  • Julieta Rada: “En un punto, esta música siempre estuvo conmigo”
  • Sudarshana
    Sudarshana celebra su disco más emblemático

Mailing

Recibí nuestro resumen de noticias

Rock.com.ar
  • Nosotros
  • Publicidad
  • Información legal
  • En contacto
La enciclopedia del rock en Argentina

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.