“El Negro” Rada habla de su disco nuevo, de la música que le gusta y de su alter ego: Ritchie Silver. La entrevista de Pablo Pereyra, para el Diario Los Andes.
Incorporando la fusión de gran variedad de instrumentos no tradicionales, Rubén Rada ha hecho popular el género del candombe como nadie. Es el principal responsable del crecimiento y apogeo de este vibrante género afrolatino. Compositor prolífico, creador incansable, con 63 años lleva editado más de 20 discos que incluyen tres de canciones infantiles. A dos décadas de su último recital como solista en la ciudad de Mendoza, Rada desembarcará esta noche en el cierre de la Fiesta Nacional de la Vendimia, con sus refrescantes canciones y su cabeza repleta de cortas y anchas trenzas que apuntan al cielo.
Sus fuentes de inspiración se reconocen en figuras que van desde Los Beatles a Ray Charles, de Carlos Gardel a Louis Armstrong y el resultado explota en un enérgico cóctel que fusiona pop, salsa, jazz y rock.
Luego de la exitosa presentación en el Festival de la Tonada, y su recitales en Córdoba con Javier Malosetti, regresará a tocar sus temas de antaño con su magnífica banda y la reconocida murga mendocina La Buena Moza, frente a más de 30 mil espectadores que asistirán hoy al teatro griego Frank Romero Day.
-¿Cómo se sintió en el Festival de la Tonada?
-Me sentí muy bien pero el problema que tuve fue que, al dejar de fumar hace como un mes y medio atrás, estaba medio disfónico. Me costó muchísimo cantar. Esta vuelta voy con muchos más recursos vocales, voy mejor. En Tunuyán me alegró mucho que la gente se haya divertido. Me contaron después que los jóvenes nunca se acercan al escenario y en ese recital lo hicieron.
-¿Cómo se gestó la grabación del exitoso disco “Candombe Jazz Tour”?
-Ese disco lo grabé nada más que para los fanáticos míos que me decían ¿por qué no volvés a tocar esa música? Tuvo mucho éxito e incluso fue nominado a los premios Gardel. Prometo que esta noche voy a tocar algunas de las canciones del disco. Posiblemente toque “Robin Hood” y “Adiós a la rama”.
-¿Cómo fue la experiencia de tocar junto a Javier Malosetti en Córdoba?
-¡Buenísimo estuvo eso! -el recital fue el 15 de febrero-. La idea fue del dueño de La Subasta, un boliche de Mar del Plata que quería juntarnos a tocar algunas canciones de jazz. Le robamos la idea y lo hicimos cuatro días en Punta del Este y después tocamos en Mina Clavero, La Cumbre y Carlos Paz. Fue un concierto más íntimo y más jazzero con mucho solo de Malosetti y sus músicos -los mismos del programa “Música para soñar”-. Fue el trío de Javier y yo tocando como percusión. Nada más. Cuando tocaba en los boliches, allá por 1982, Malosetti era un muchacho muy joven, tenía como 19 años y era fanático de mi música. Iba a todos mis conciertos y para este recital eligió las canciones que siempre soñó tocar conmigo.
-¿Cuál es el recuerdo sobre el jazz más lejano que tiene?
-La música de Charly Parker, Coltrane.También escuchaba a Frank Sinatra, Luke Ellington, Ray Charles, Miles Davis, todos esos capos. En los 80, tuve la oportunidad abrir un concierto del mismísimo Ray Charles en el Rex con el grupo La Banda. Después toqué con Sting y UB40, también con Tom Jones en el Luna Park.
-¿Van a seguir saliendo discos de tu proyecto “Rada para niños”?
-No sabemos si va a salir un disco porque el autor de las canciones, Horacio Buscaglia, murió hace tres semanas. Perderlo fue muy doloroso para nosotros. -el reconocido autor y funcionario uruguayo falleció a los 63 años de edad el 1 de febrero a causa de un cáncer de colon-. Este año haremos algunos conciertos de Rada para los niños en homenaje a él con el repertorio de todos estos años.
Ya se está escuchando en las radios el corte difusión “Flowers in the night”, del nuevo disco de Ritchie Silver, el alter ego de Rubén Rada con el cual regresa a la música de sus comienzos; el rock y el pop, con estética retro de los ’60. Ritchie, un muchacho de 17 años, delgado, con talento y firme decisión fue convocado para cantar como “crooner” por los Hot Blowers, una big band latina que tocaba canciones en tono de dixieland. Ahí comenzó la historia, de esta estrella de nuestra música. El look de Ritchie es un jopo engominado, ropa bicolor al tono, coqueto, enamoradizo, piropero, muy meterete con las mujeres. Cuenta Rada el origen de Ritchie: “En la década de los ’60, todos los artistas nos llamábamos Johnny Tedesco o Nicky Jones. Chico Novarro, por ejemplo, se llamaba Danny Williams. Para cantar rock and roll todos teníamos un nombre raro. De hecho hay un grupo en Uruguay que fue famoso en Argentina que se llamó Los Shakers. Empecé a cantar cuando tenía 17 años con el nombre de Ritchie Silver. Una vez a la salida de un concierto me pidieron que firmara un autógrafo y no sabía escribir mi propio nombre, y automáticamente le puse Rubén Rada que era más fácil. Pero Ritchie Silver siempre fue el auténtico y el verdadero y Rada fue un muchacho que se metió en el cuerpo de él.
-¿Cuando sale el disco?
-El disco sale el 27 de marzo y se llama, obvio, “Ritchie Silver”.
-¿Va a salir de gira?
-Totalmente. Apenas tenga el disco, a los tres meses, cuando se haya escuchado bastante el disco, Ritchie va a estar haciendo giras.
-¿Cuál es el estilo de música del disco de Ritchie?
-“Flowers in the night”, el corte difusión, es un pop tipo Marvin Gale, viste esa onda tum, chap, chap, pach, tum, chap, chap, pach… Silver es un tipo que abarca casi toda la música negra. El pop negro, el funky negro, el rock negro.
-¿Tiene invitados el disco?
-Sí, y de lujo. Ciro Martínez, el cantante de Los Piojos, hizo coros. En la canción “A quien le importa” toca un solo de guitarra RicardoMollo.
-Hablando de música afroamericana ¿Qué piensa Rada del hip hop y el rap?
-Me parece una música maravillosa. Es algo con lo cual los negros y mucha gente en Estados Unidos, la juventud más que nada, pudo expresarse y decir cosas que no se dan en una canción de tres minutos. En cambio con el hip hop una persona puede decir todo lo que siente y extenderse el tiempo que quiera con un mensaje.
-¿En eso el hip hop no se parecería al candombe?
-Es verdad. Pero uno jamás puede hablar mal de la música. Cuando vos hablás mal de la música estás ofendiendo a una persona siempre, por eso será que no me gusta hablar mal de otros géneros. Siempre hablo de la música que me gusta a mí. Jamás digo que tal canción es mala o buena porque si a una persona le gusta y le hace bien es lo que vale, y no hay que hacerle daño. Frases como “Esto es una porquería”, son fachistas y yo no tengo nada de facho.
