Es LP. Así se pronuncia «El Pi», así se identifica, así la queremos. Tuvimos la suerte de entrar, última nota del día, y LP nos sorprende con su perrito Orson, un Griffon Bruxellois, una alfombra peluda café, que enternece su pequeña y férrea figura. Prendo la grabadora.
Hay algo familiar en ella, serán los antepasados italianos, esa costumbre de mover mucho los brazos, señalar, decir improperios, o mejor putear, corta. Ese intenso amor que expresa en todo lo que toca.
Prometo una entrevista rápida, fácil, de apertura. Se dispone y hablamos de su infancia, de sus amores, de su corazón de performer y de sus dos grandes viajes en la vida: la música y la sexualidad. Los cuales podemos imaginar como viajes entre gigantes olas de ultramar, navegando en el barco de su pecho, y con LP en papel del capitán.
Vibrato singular, identidad sin duda, notas extrañas empujadas por la garganta con mil matices. ¿Es buena su técnica? ¿A quién le importa, realmente? Cuando te llega la canción, y la letra, y lo que sentís son escalofríos, es que literalmente «está pasando». Y no es que pasa solamente el aire, que se produce la sonoridad de la voz. Sino que se imprime del sentimiento, como en «Lost On You» —el hit que la impulsó a giras por todo el mundo—, habiendo venido a Argentina en 2019 y no pudiendo venir en 2020, pero esperando volver pronto por aquí.
Lanzó recientemente un montón de material: un álbum en vivo grabado en Moscú en 2019 (disponible en todas las plataformas digitales) que agrega escalofríos a los escalofríos, con ese sonido un poco analógico de la apertura, crudo, setentero, y luego la calidad en voces e instrumentos con excelente ambiente y calidad sonora.
Es muy bueno verla actuar en sus videoclips, como en su último single «One Last Time», que como hit, tiene una letra simple y cercana de futuros perdidos en el amor. Sin embargo, LP es una artista que vale la pena leer y prestar atención en su poesía: no siempre dice lo que parece. Hay cierto peso, palabra por palabra, que denota aparte de una gran sensualidad, cierta posesividad, intensidad y pasión. Pero claro, eso es un personaje más, ¿no?
Lo bueno de volverse popular es que tenemos la suerte de conocerla. She, kid, rockstar, actor, king, boy, beast, whistle, príncipe, y más.
Traducción: Natalia Bertinelli