Kapanga llega a la Catedral del Rock en su mejor momento. El Mono lo vive con gran intensidad, como a tantos otros temas: Cromañón, María Julia, Kirchner o Quilmes.
Muchas bandas llegan a tocar en Obras cuando apenas tienen un disco en la calle y una convocatoria limitada. Así se desvirtúa una premisa histórica en el Rock Argentino: a ese escenario llegan solamente los grossos. Kapanga tiene casi diez años de trayectoria y cinco discos en el lomo. Y recién ahora van por el salto.
– Es inevitable empezar a hablar sobre el show de Obras…
– Sí, es una gran alegría poder tocar en ese escenario, el 4 de junio. Estamos muy contentos y trabajando a full para hacer un buen show.
– ¿Qué nos podés adelantar del recital?
– No vamos a hacer nada raro. Vamos a tocar los temas del último disco pero también haremos un repaso de toda nuestra carrera. Llegar a Obras es un paso importante, asique es buen momento para mirar un poco para atrás.
– ¿Ya tenés en claro qué invitados los acompañarán?
– Trataremos que vengan todos los de siempre. En parte también es un regalo para ellos, que nos acompañaron durante tantos años.
– ¿Este es probablemente el mejor momento de la banda?
– Yo creo que sí. Hace años soñábamos con llegar a tocar en Obras. Ahora tenemos cinco discos, un buen número de gente que nos sigue, años de shows… y estamos preparándonos para dar este salto importante.
– Pero ustedes ya tocaron en recitales importantes, para muchísima gente… ¿Quizás Obras sea más un símbolo del crecimiento que algo importante en relación a otras cosas que ya vivieron?
– Sí, puede ser. Todas las bandas sueñan con tocar ahí. Por más que ya no sea lo que fue. Como también en su momento lo era Cemento. De todas formas, llegar a Obras es un regalo para nosotros y para los fans. Es como empezar a jugar en Primera.
– Kapanga ya está jugando en Primera desde hace tiempo. ¿O no lo ven así?
– Sí, estamos peleando en mitad de tabla, con algunos partidos muy buenos…
– Como Quilmes…
– Claro! Como Quilmes. Ordenados, modestos, haciéndonos nuestro lugar, clasificándonos para las Copas… Es un buen paralelismo.
– Mencionaste Cemento y es inevitable tocar el tema Chabán. ¿Tenés una opinión formada al respecto?
– No, la verdad que no. Se habló mucho y todos los que opinaron pueden tener algo de razón. La verdad es que desde Ibarra para abajo, todos los que pasaron por la puerta de Cromañón tienen algo de responsabilidad.
– ¿Imaginás que el Caso Cromañón quedará impune?
– No creo, porque hay mucha gente peleándola. Las madres que perdieron a un hijo, por ejemplo, ya están jugados, muertos en vida. No hay forma de reponerse de algo así… asique la van a pelear hasta las últimas consecuencias y no dejarán que quede en la nada.
– Más allá del tema penal en sí mismo, la consecuencia para el rock es la desaparición de la mayoría de los lugares para tocar.
– Esa es la responsabilidad del Gobierno. Ellos tienen que decir cuáles son los lugares que están en condiciones y tienen que garantizarnos la seguridad en esos lugares.
– Este tema incrementa las dificultades para las bandas independientes, que no están en condiciones de tocar en los lugares que aprobaron las nuevas medidas de seguridad…
– Sí, pero esas bandas tienen que seguir peleándola. El rock argentino tiene ya cuarenta años y siempre tuvo que pelearla. Ahora esta situación es nueva y tendrán que seguir adelante para conseguir más espacios para su arte. No es que hay diez bandas y nada más… acá hay una banda por cuadra. Asique van a tener que aceptar que es un movimiento muy poderoso.
– Otra que quedó libre por éstos días es María Julia Alsogaray. ¿Es la misma impunidad que antes?
– Sí, en ese sentido, nada cambió. A mí no me sorprende nada… ya estoy harto de que los gobernantes siempre nos caguen de esa forma.
– En los medios nos muestran una especie de reactivación económica y social. ¿Ustedes que van constantemente al interior, lo ven así?
– Hay algunos sectores que seguramente están mejor ahora que en el 2001… pero en general la gente pasa los mismos problemas de antes. De todas formas, yo creo que el crédito sigue abierto. Hay algunas actitudes que tuvieron que a mi me gustaron, como por ejemplo contra el FMI por la deuda. Tampoco se puede hacer todo de un día para el otro.
– Para Kapanga, sin embargo, todo parece marchar sobre ruedas.
– Estamos realmente muy contentos. Acá en PopArt podemos discutir todo lo que queremos hacer y realmente nos sentimos a gusto. Ojo, en EMI también teníamos libertades, pero acá estamos más de igual a igual, buscando crecer juntos.
– ¿Tienen previsto sacar un disco en vivo?
– Siempre lo tenemos dando vueltas, pero por ahora no se va a dar. El próximo disco también será de estudio.
– ¿Ya están trabajando para eso?
– Más o menos. Tenemos algunos temas, pero no va a ser antes del 2006, asique no es prioridad.
– ¿Cómo se ven terminando el año? ¿Se plantearon ese tipo de objetivos?
– Después de Obras seguiremos viajando al interior, vendrá el Quilmes Rock y algún otro festival… y el 2006 lo terminaremos festejando los diez años de Kapanga en algún lado…
– Pensé que me ibas a decir en el Centenario de Quilmes…
– Noooo, no nos da para tanto. Pero quién te dice…
