A los 24 años, Leo Sujatovich goza de un merecido prestigio: el de ser uno de los mejores tecladistas de la Argentina. Con una frondosa experiencia en escenarios y grabaciones, el ex integrante de Jade trabaja actualmente junto a David Lebón en tanto produce a Los Enanitos Verdes y prepara la grabación de su primer disco solista.
A fines del año pasado, Leo Sujetovich se alejó de Spinetta Jade. La noticia fue una auténtica sorpresa ya que el tecladista se había convertido en un engranaje fundamental en el grupo e incluso estaba aportando compositivamente. Además, para esa fecha y después de mucho trajinar, Jade por fin recibía el apoyo masivo.
Tras la separación, Leo Sujatovich viajó por un mes al exterior y, a su regreso, se abocó a trabajar con a banda propia. Sin embargo, cuando David Lebón le ofreció unirse a su grupo. el terladista no duL:ó en sumarse ..1 desnuque rockanrolero. Pero su labor como músico de apoyo no postergó la aspiración de seguir trabajando un material propio. En septiembre, Leo Sujatovich realizará un ciclo junto a su banda (Machi en bajo, Oscar Feldman en saxo, Francisco Rivero en guitarra y Luis Cerávolo en batería) para presentar los temas de su primer longplay como solista. Y para dentro de un año, el tecladista tiene planeado darse otro gran gusto: viajar a Boston para estudiar y ver la posibilidad de trabajar.
DE SPINETTA A LEBON
Tu alejamiento de Spinetta Jade fue una sorpresa porque se produjo en el momento en que te habías convertido en el pilar musical de la banda. ¿Por qué decidiste separarte?
Yo me fui cuando el grupo venia en un buen momento musical y tenía buena aceptación. Spinetta Jade es una banda que, por diversos motivos, no es masiva. Sin embargo, a fines del año pasado había comenzado a tener cierta masividad. El motivo de mi separación justo en ese momento se debió a que consideré que había cumplido un ciclo en cuanto a la relación musical y humana con Luis (Spinetta). Fue bueno que culminara en ese momento porque de ese modo no terminó mal. Luis es un tipo al que yo aprecio y admiro mucho y prefiero que todo haya terminado como terminó. Además, yó tenía un poco la necesidad de hacer otras cosas.
¿Cuando te fuiste de Jade tenías la idea de trabajar tu material?
Si. Eso lo empece a hacer en diciembre del año pasado con un ciclo en Jazz & Pop. En ese ciclo me fue super bien, fue muchísima gente. Este año hice algunos conciertos en el teatro San Martín, y también en La Trastienda. En septiembre voy a hacer un ciclo, probablemente en Shams, donde voy a presentar mi quinteto.
Estando decidido a trabajar tu propio material, ¿cómo fue que aceptaste unirte a la banda de apoyo de David Lebón?
La oferta para tocar con David fue, en principio, una oferta parcial. Ellos necesitaban un tecladista que pudiera aportar para la presentación del disco nuevo, «Desnuque». Y se me ofreció integrar el grupo temporariamente. Como yo tenía muchas ocupaciones, me ofrecieron que tocara hasta cuando yo pudiera. Después buscarían otro músico para que se integrara definitivamente. Pero bueno, por ahora sigo en el grupo. Si bien no es la música que más me gusta tocar, me divierto, toco con ganas. Hay un ambiente humano muy piola, donde no hay tensiones, está todo bien y nos divertimos. Por ahora vamos a seguir así.
DEL JAZZ AL ROCKANROLL
A vos siempre se te consideró un músico de jazz rock. ¿Te cuesta habituarte al rockanroll?
No, a mí me gusta el rockanroll. Yo soy un tipo de gustos muy amplios. Me gusta tocar jazz, me gusta tocar rock. Creo que no podría ser un músico hiperrockanrolero, tipo heavy metal o una mano así, pero el rockanroll me gusta, Con mi grupo estoy preparando rockanroles. Por ahí lo que no me gusta tanto es el rockanroll antiguo. Hay tipos que vienen tocándolo igual desde hace dos mil años. y el rockanroll sufre —en el buen sentido— las modificaciones que imponen la actualización de la música y los sonidos. En el último disco de Lee Ritenour, por ejemplo, hay mucho rockanroll, oreo tratado en una forma muy actual. El jazzrock por ahí me tira un poco más que el rockanroll, pero todavía no tengo un estilo redefinido porque soy muy joven y tengo mucho futuro por delante.
¿El mismo concepto sobre actualización de la música es el que empleás en la producción artística de un disco?
Si, por supuesto. Ahora estoy haciendo un trabajo muy interesante con Los Enanitos Verdes. Ellos vinieron de Mendoza con un material bastante crudo que necesitaba ser arreglado y redondeado. Y esa fue la primer tarea que yo hice con ellos. Antes de entrar al estudio nos juntamos varias veces ;uinios armando los temas como para que quedaran redondos. Ahora estoy tratando de grabar eso con un sonido actual, al día.
DE CELESTE A LOS ENANITOS
Antes de comenzar la nota comentaste que, a tu juicio, Los Enanitos no eran un grupo de rock pesado. ¿Cómo definirías entonces lo que ellos hacen?
Cuesta definirlo. A mí siempre me molestó encasillar las cosas porque uno está constantemente proclive a tener variaciones y a encarar de distintas formas un material. Los Enanitos tienen canciones y también temas más pesados. Indudablemente es un grupo de rockanroll, muy bueno, con excelentes letras.
La producción artística de un disco no es algo nuevo para vos ya que anteriormente habías trabajado en el primer longplay de Celeste Carballo. ¿Qué atractivos le encontrás al hecho de producir?
Lo de Celeste fue un caso especial porque ella ya había empezado a grabar su disco y por una serie de problemas tuvo que rehacer todo. Ahi fue cuando me llamó a mí, de modo que no hubo demasiado tiempo de preparar las cosas. Ese disco fue producido en el momento. Pienso que producir es una tarea muy creativa; allí se fusiona la experiencia y el gusto de uno con la experiencia y el gusto de otro. Un requisito ineludible para producir a un artista es que ese artista te guste. Yo jamás podría trabajar con alguien que no me agrada. Producir es algo que me encanta porque es una tarea muy creativa y muy enriquecedora.
Osvaldo Marzullo