En tiempos difíciles, la luz emerge. Bien lo sabe Mariano Villasante, músico adroguense que presentó «La fuerza», nuevo EP con cinco luminosas canciones en las que combina el folk, el pop y el rock argentino para abordar, con hermosas y precisas melodías, temáticas como la amistad, la resistencia, las cofradías y las pérdidas.
«Empoderado voy, soy mucho más que sobrevivir. Quiero ser Luke Skywalker luchando, toma lo que quieras de mí», expresa Mariano en «Luke», y resume el concepto general de «La fuerza», su segundo disco de estudio.
Grabado junto a músicos y productores de la zona sur del Gran Buenos Aires en 2020 y terminado por Rodrigo Crespo en Los Ángeles, Estados Unidos, el sucesor de «La música se comparte» (2018) es una alegoría. Es que Villasante anuncia que afuera está Darth Vader y su ejército y, de alguna manera, así es. En el contexto actual, y a diferencia de otros momentos, nos salvamos todos juntos o no se salva nadie.
Influenciado principalmente por sus colegas cancionistas contemporáneos y siguiendo las enseñanzas sensibles que le dejó su banda Ánima Bendita, «La fuerza» es también una invitación a volver a la fuente, a lo esencial. De manera poética, el cantautor homenajea a sus héroes y heroínas y deja vislumbrar guiños a John Lennon, Luis Alberto Spinetta y hasta al ‘Turco’ Mohamed, figuras que han impulsado el viaje solista que el músico independiente y activista cultural emprende desde 2016 y confirma hoy con su nuevo trabajo.
«La fuerza» es una producción independiente y cuenta con la música de Rodrigo Crespo, Misael Hilal, Miguel Chango Garcia, Pat Alvarez, Christian Perez Lencina, Hernan Lezak, Leandro Merli y Juanma Lopez Cano, equipo que desde el underground resiste, activa y ayuda a combatir este momento con la fuerza de las canciones.
Mariano Villasante es un músico independiente y activista cultural con más de veinte años de trayectoria en el circuito under del conurbano sur. Oriundo de Adrogué (Provincia de Buenos Aires), fundó en 1998 Árbol Caído, primera sala de ensayos de la zona y espacio desde el cual realizó innumerables movidas musicales, tales como los ciclos de Ensayos Abiertos. A raíz de esos encuentros publicó el libro «Crónicas abiertas». Además, fue creador y promotor del blog Notansolistas, una red de músicos/as de toda Argentina y Sudamérica, incluso.
Su camino como cantante y compositor estuvo marcado por la banda Ánima Bendita, banda de culto de Adrogué con la cual editó cinco discos, entre los que se destacan «Un elefante no es un pájaro», «Los párpados» y «Otra vez nuevo». Como solista inició su proyecto Mariano Villasante & Los Galácticos en 2016. Su primer disco se llamó «La música se comparte» (2018) y fue grabado en NsR Adrogué, con la participación de múltiples músicos locales. A ese debut le sigue «La fuerza» (2021), trabajo que fue co-producido, mezclado y masterizado por Rodrigo Crespo (músico, productor y compositor argentino radicado en Los Ángeles y reconocido por la producción de importantes álbumes como Bossa N’ Stones o Prender un fuego, de Marilina Bertoldi).
Acabás de lanzar tu segundo álbum como solista para el cual trabajaste junto a una variedad de músicos y productores de Zona Sur, sumándose sobre el tramo final, Rodrigo Crespo desde Los Ángeles. ¿Cómo fue el proceso de creación y producción de este material?
Fue un viaje alucinante. Una fiesta que todavía no termina y una experiencia diferente, respecto de la metodología de trabajo. Fue necesario reformular todo el proceso post pandemia y más. Fui dedicándome a cada canción como un artesano armando equipos, puliendo los detalles, enviando wetransfers, dropbox, archivos… Estuve siempre bien secundado por los Galácticos, musicazos que estimulan el crecimiento y el camino. Cuando se inició la pandemia y la cultura del encierro, tenía la mitad del disco y debía seguir adelante sí o sí. Hubo que armarse de paciencia, avanzar despacio y firme. Con las sesiones calientes hechas desde el conurbano, las canciones volaron hasta Los Ángeles. Rodri Crespo fue quien, con maestría, hilvanó el sonido general del disco. Estoy encantado con «La fuerza». Ahora todo es música, felicidad.
Este disco es titulado «La fuerza» y mediante sus canciones tiene fuertes y claras referencias al universo Star Wars. ¿Por qué la elección de sincronizar tu obra con esta saga?
Me reencontré con la saga a través de mis hijos, ¡faaa, qué data! (risas). La bipolaridad del mundo, el desafío de vencerse, la lucha de clases. Yo me siento un guerrero luchando contra la oscuridad, un humilde servidor. Cuando nació el tema «Luke», ya no quise cantar sobre otro eje que ese. Todo tenía que embellecer la idea de que nos salvamos todes juntes o no sé qué. De movida sentí la necesidad de crear una familia de canciones que sepan empatizar con el momento. Me vi impulsado a seguir el latido de las canciones
¿Qué crees que diferencia a «La fuerza» de «La música se comparte»?
El disco anterior fue una sumatoria de primeras tomas. Fueron amigues citados en el estudio para compartir el mambo, digamos. «La fuerza» es una obra más abrazadora, un túnel de música que te va contando cómo la familia, la magia, los encuentros y las pérdidas son los verdaderos asuntos que merecen ser canción. «La música se comparte», fue un buen paseo. «La fuerza» es una confirmación.
Mientras el contexto lo permita y con el lanzamiento en mano, ¿qué planes o proyectos tenés en mente?
La verdad que es un momento muy especial, y todo el mundito musical está viendo cómo seguir, cómo resucitar…