¿Quién quiere confiar nuevamente en Pajarito Zaguri? ¿Quién tiene alga que deiirle? ¿Quién está dispuesto a juzgarlo? Muchos responderían a esas preguntas. Inclusive nosotros mismos. Desde la separación de la Barra de Chocolate, un conjunto aparentemente estable y con una personalidad musical definida, Pajarito anunció diferentes cambios de frente: solista con guitarra acústica, solista con una orquesta estilo jazz detrás, el grupo la Cría Rockal y, ahora, nuevamente otro conjunto.
Con excepción de un ópera que anunció (se llamaba “Fernández»») y de la que nunca más se supo, Pajarito cumplió —de una u otra forma— con sus promesas. Por lo general sus intenciones se terminaron a la segunda o tercera presentación. Esto no quiere ser un serrucho para él: es simplemente el recuento objetivo de lo que fue realizando en los últimos dos años.
Con estas prevenciones, algunas semanas atrás, un redactor de Pelo se sentó a escucharlo nuevamente, esta vez llegó acompañado de su viejo compañero, Nacho Smilari, quien después de un año de trabajo con el grupo Vox Dei se separó de ellos y ahora está nuevamente con Zaguri, tratando de rememorar los días más prósperos de la Barra de Chocolate.
Lo primero que hizo fue defenderse, quizás conciente de ciertos incumplimientos de su parte:
“Yo no puedo preveer nada —se escudóá—; está bien: cuando salí con la Cría Rockal creí que iba a ser para siempre, sin embargo tuvimos que separarnos. Tampoco puedo darte garantías de que este grupo Piel de Pueblo va a durar mucho. Lo que más nos importa en este momento es el mensaje que vamos a dar. De eso estamos convencidos. No sé si lo haremos por toda la vida. Pero lo vamos a hacer hoy.”
Nadie le exige a Zaguri y Cía. que haga cosas para toda la vida; lo mínimo es que haga sus cosas en más de tres oportunidades para evaluarlo totalmente y para que más público pueda apreciarlo y juzgarlo. No obstante ahora, Cuenta, tiene un plan musical a cumplir:
“Vamos a tratar de llevar adelante todos nuestros temas, estamos todos jugados por una misma cosa: la música.” La aclaración de que todos los conjuntos dicen lo mismo no parece alterarlo:
“Claro hay que ver —responde- si todos los conjuntos lo dicen en serio”. Eso es lo que nos preguntamos…
“Yo siempre hice letras que dieron que hablar —cree—, por eso todavía me llaman desde algunos programas de televisión.” Uno de esos programas, por ejemplo, fue enjuiciar la actividad del cómico Biondi…
“Por eso —continúa enfervorizado— me llevaron preso el día que se realizó la Marcha del Hambre”. No sabe muy bien qué es lo que gritó. “Un par de cosas allí en Corrientes y Callao: dije que habia hambre en Buenos Aires. Los que tomaron esa marcha como una actitud política no me interesan y quienes la organizaron tampoco me interesan (además ignora quienes son), lo que me interesa y me importa es que mi “cuñado que trabaja en una fábrica y con lo que le pagan mo puede comer carne ni una vez por semana y tiene que hacer malabarismos para comprarle útiles escolares a su hijo».»
Esas indignaciones parecen ser la sustentación anecdótica de la ideología del grupo. Pajarito teoriza:
“Nuestra ideología está basada en las letras. Willy compone letras que rayan en el surrealismo, a nivel poético, tétrico y apocalíptico. Carlos hace letras parecidas a las mías en el contexto: la lucha frontal contra la hipocresía. Y las mías son lo de siempre: decir lo que yo creo que es la verdad.”
La verdad de Pajarito reside en «lo que sucede actualmente en la Argentina a nivel económico, las torturas, el extremismo: el de las guerrillas y el oficial. Yo trato de quitarle el miedo a la gente”. Entonces Pajarito recita alguna de sus letras:
Esto es un silencio que yo hago para despertar al pueblo que se fue a dormir.
“En la época de la Barra de Chocolate —rememora Pájaro— éramos demasiado inocentes, denunciábamos algunas injusticias pero a nivel humano y anecdótico como en “Alza la voz” y “El gigante”, pero ahora denunciamos injusticias a nivel social.” Entonces Pajarito recita una denuncia supuestamente contra la policía y cree que es social y no anecdótico; el título es “El sospechoso de la go- ra”.
Otra de las cosas que parece preocupar a esta idea de conjunto que tiene Pajarito (y que quizás se presente en algún recital, dentro de algunas semanas) es el público. Entonces piensa:
«Estamos mal acostumbrados los músicos de rock de la Argentina. Nosotros tenemos que hacernos amigos del público y no esperar que ellos se hagan amigos nuestros. Te doy por ejemplo el caso de los que a veces rompen butacas y fuman en las salas. Ellos solamente van a dejar de nacerlo cuando comprendan que esas rebeldías sin sentido te «están haciendo un mal a vos que sos su amigo. Casualmente sobre este asunto tuve una discusión hace poco con Luis Alberto Spinetta porque en uno de sus programas ellos pusieron algo más o menos así: “Agradecemos a todos los que nos vinieron a escuchar y repudiamos a todos los imbéciles (no sé si la palabra era esa) que fuman en la sala y rompen las butacas”.
Es una forma de marginar una buena parte del público. Hay que enseñarles lo que nos perjudica y no agredirlos de esa manera. Porque decir eso es claramente una agresión. Yo ya hablé esto con Luis Alberto y no tiene nada que ver con la amistad que mantenemos. Es simplemente mi opinión sobre el asunto.
A pesar de estas diferencias de enfoque sobre el público, según opina Zaguri, su nuevo grupo Piel de Pueblo tiene sin embargo similitudes con los de reciente surglmiento en la Argentina en esta nueva etapa: un grupo totalmente imbuido del rock, con temas extra pesados en su mayoría. Aclara que también hay temas suaves: “pero no los hacemos porque no encontramos un sonidista adecuado capaz de hacer escuchar las guitarras acústicas con fidelidad”.
Si todo esto será verdad, o un simple —ciclico— devaneo emocional de Pajarito Zaguri se va a comprobar en algunas semanas más cuando —supuestamente— se reallce la primera presentación. Claro: habrá que esperar una segunda, la primera no Indica nada. Ni siquiera continuidad. Pajarito ya lo dijo: “No puedo garantizar que este nuevo grupo va a durar un buen tiempo”.