La mitíca formación salida del compilado punk más famoso del país, una banda que pasó a ser emblema de la música nacional por sus letras, su actitud, por haber tenido el frontman más adorado por la juventud en rebeldía, ayer admirados, hoy una suerte de mito musical.
Luego de la muerte de Ricky Espinosa, Fernando Rossi se puso acuesta una cruz, la de llevar adelante una banda que es reconocida en todas partes del mundo. Pudimos conversar con él para que nos cuente sobre la previa del disco y reciente lanzamiento, los pro y los contras que atravesó luego de la muerte de Ricky, y asegura: «No hay nada nuevo en la escena del Punk que trascienda como lo hicimos diez bandas en su momento».
«No nos rendimos», el nuevo disco de Flema…
Fernando Rossi: Queremos que sea el «Back In Black» de Flema. En otras palabras, van a poder encontrar a la banda de siempre, pero renovada. Nos sumergimos en nuevos estilos que quizás no habíamos probado antes y fue un progreso. Convengamos que hay nuevos compositores, nuevos músicos en esta etapa.
Producido por Miguel de Luna Campos, mejor conocido como Maikel de Kapanga, que es un amigo de la banda de hace muchos años. En su momento habíamos hablado, por si llegaba el caso de que sacásemos un disco, él quería y nosotros también queríamos que lo produzca.
En cuanto a la grabación, si bien nosotros teníamos un plan de grabarlo en un estudio, surgió la invitación de Mario Pergolini de grabarlo ahí, entre Maikel y Marcelo Mascetti (ingeniero de grabación).
Por suerte, nos dieron nuestro tiempo para grabarlo, nada a las apuradas. Hubo varios retrasos, pero pudimos salir adelante.
Invitados…. más que especiales.
F.R: En el disco hay varios invitados de la talla de Luciano Napolitano, Pepe Carballo (antiguo baterista de Flema) que grabó desde Madrid (España), también Fernando Cordera, que nosotros lo sentimos uno más de la banda (recordemos que fue el primer cantante de la banda antes de Ricky y grabó las canciones de «Invasión 88»). No descartamos que se sume a los shows en vivo, que él pase al mando del micrófono y yo toque el bajo. Maikel toca en algunos temas, Bruno de La Cardone, Neke de The Hígado, Gustavo de Mala Vida, Dokho de Lujuria… no buscamos grandes figuras, se fueron dando solos los invitados.
Lo de Luciano fue muy loco, estábamos en un estudio y justo coincidimos, como en otras oportunidades con otros músicos. Lo agarramos y le dijimos: «vení grabá, no podés faltar en esta oportunidad».
¿Por qué «No nos rendimos»?
F.R: Surge de un tema de la banda que descubrí con la vuelta de Juan (Juan Manuel Fandiño, fundador de Flema.). Yo a él no lo había tratado mucho. Si bien yo toco hace muchos años, en la curiosidad conversando de cuál era el primer tema de la banda, resultó siendo éste, que termina siendo el nombre del disco. Además, lo incluímos entre los temas. Sumado a eso, el mensaje era mucho más profundo ante la mirada de todos: «No Nos Rendimos» es claro, la banda se encuentra lejos de disolverse, de caerse.
¿Qué predomina en este nuevo trabajo?
F.R: El trabajo es lo que resalto de todo esto. Se tardó mucho tiempo, invertimos muchas horas, porque es lo que a uno le gusta pero es un proceso de dos años desde que se compusieron los temas. Se ensayaron, se demearon y todo lo común en la producción y creación de un disco.
¿Encontrás alguna diferencia entre lo que eran y lo que son ahora?
F.R: Sí, siempre hay diferencia porque cambian los compositores y principalmente el paso del tiempo, la edad. Intentamos mantener la filosofía del grupo a la hora de componer, escribimos en función de la banda. A mi me gusta mucho el rock, pero no puedo hacer una letra en base a ese estilo porque es romper con la columna vertebral de lo que es el nombre y la esencia.
El tiempo pasó, la música dicen que trasciende fronteras y Flema no es la excepción, fue más allá de los países limítrofes y un día se toparon con México.
F.R: Llevó muchos años poder llegar, ya que nuestros discos no están editados allá. Creo que expandió mucho internet. Tampoco es una cosa que de un día para el otro por la web surja ir a tocar. Imaginate que vengo hablando con gente de allá desde el 2002-2003, en la ultima etapa de Flema. Recién pudimos llegar en el 2009 y también con las condiciones dadas, porque uno no puede ir a pasear. Si no tenemos un público, no queremos gastar tiempo y dinero: vamos a lugares fijos donde sabemos que hay gente que nos espera. No hacemos giras porque sí. A veces es difícíl cumplir con esas expectativas con un productor detrás que sepa llevarnos. Es casi te diría pulmón llegar a esos lugares y tenés dos opciones: que vayas y no vuelvas más o que te vaya bien y repitas. Por suerte, nosotros viajamos ya tres veces, sin presentar ningún material nuevo. Ahora vamos por cuarta vez, yo no se lo puedo atribuir solo a un laburo, sino en definitiva es la gente la que define al productor qué banda es la que lleva. El punk rock en Latinoamérica está en pleno desarrollo. En cierta forma el hecho de que hayan llegado 2 Minutos y Attaque 77 nos abrió el camino a muchos en diferentes países de Sudamérica.
La responsabilidad que te cargaste al hombro de ser el frontman, de público conocimiento es que en internet, en la calle, existe un poco la polémica del reemplazo. ¿Renegás de ser quien se encargó de llevar adelante la banda?
F.R: Hace doce años que falleció Ricky, once y medio que me vienen puteando. Desde antes de que agarre el bajo con Topos (una banda líderada por Rossi luego del fallecimiento de Ricky Espinosa), así que me preparó mucho en que no podes guiarte por los comentarios. Más allá de que no esta bueno, en definitiva es una opinión negativa sobre lo que uno está haciendo, tampoco podés hacer lo que la gente que te tira mierda te pide que hagas: rendirte o no tocar más. De alguna manera, uno se agarra de la gente que te apoya. Fue difícil en su momento; hoy es para mi un tema superado.
En el tema particular de frontman siempre quise que la banda no fuera con un líder en la escena. Desde que falleció Ricky pensé que la responsabilidad tenía que repartirse un poco más, porque no hay un «Ricky», yo no soy como él arriba del escenario, que se movía, que interactuaba con la gente. Yo estoy con instrumento, parado no puedo hacer lo que hace él. Me sacaría de mi personalidad. Entonces, el grupo se enfocó de una manera, que el protagonismo se divida un poco más.
¿Cómo ves la escena punk hoy en día?
F.R: Yo no creo que hubo un recambio. Las bandas que estamos ya salimos hace muchos años: desde hace veinticinco años seguimos siendo los mismos grupos sobre los que las generaciones posteriores eligieron para seguir. Creo que bandas como Mal Momento, Sin Ley, Katarro Vandáliko, Cadena Perpetua, Attaque 77 y Flema fuimos las que marcamos un camino en este género y a partir de ahí lo demás es todo muy similar. Creo que no hubo nada nuevo que haya trascendido. Pueden haber bandas que hagan algo distinto y bueno, pero no con la suficiente personalidad como para marcar un rumbo distinto en todo esto.