«Venenoso artefacto sónico», «derroche de magnetismo», «la next big thing», «glamour psicodelia y post rock»: esos son algunos de las palabras que usan distintos medios especializados europeos para describir a Capsula. Se trata de un trío formado por una pareja de porteños que se radicó en el país vasco en el ´98. El guitarrista Martín Guevara junto a la bajista Coni Lisica son los únicos miembros estables del grupo: aportan voces y sonidos digitales por igual, y el español Lázaro Fariñas en la batería completa la formación.
Durante dos años de gira compusieron las canciones de Songs & Circuits, pulido y convincente disco debut editado el año pasado por el sello Liliput Discos. El cronograma de su gira indica que el viernes 20 se van a presentar en Ciudad Vieja (La Plata) junto a una de las sorpresas del 2006: Mostruo!. Y el jueves próximo se subirán al escenario de Speed King (Buenos Aires) en el Festival Go To Indie!, donde también van a tocar Superjet, Impulsor y Das Experiment. Y después continuarán su periplo hacia Santiago de Chile y Montevideo antes de regresar a la madre patria.
Vía mail Martín y Coni explican que el movimiento constante es su manera de entender el rock. «Tocamos mucho en directo, queremos llevar nuestro sonido a distintas ciudades, dejar huella y dejarnos empapar por esos lugares. Tenemos nuestra base de operaciones en Bilbao, en el País Vasco, en la frontera con Francia, un lugar estratégico para girar poder por Europa».
Durante la década del noventa Martín participó de una banda llamada Karting (donde tocaba Gustavo Spinetta). Coni provenía del mundo de las artes visuales. Afirman que tanto en Argentina como España no se sabe absolutamente nada de lo que pasa en la cultura rock de la otra orilla del Atlántico. «Hoy día en España hay una industria de rock superpotente que convive con una escena underground muy rica e inquieta». Las primeras canciones del combo tenían letras en castellano «porteño», pero las giras de Europa crearon la necesidad de hacerse entender por gente que habla distintos idiomas. Sus letras actuales hablan de «experiencias reales y alucinatorias que vamos viviendo en el camino».
El sonido que se oye en su disco debut es antes que nada consistente, macizo. Parecería que tienen cosas retro, pero hay texturas modernas, por momentos parece salvaje, pero siempre es delicado. ¿Cómo hacen para que todo suene natural?
Cuando entramos al estudio de grabación queríamos reflejar lo más fielmente posible el sonido del grupo en directo. Eran canciones que veníamos madurando en vivo desde hace algún tiempo, y estamos muy contentos con el resultado. El sonido tiene mucha calidez valvulera, que puede ser lo que remita a las grabaciones de fines de los ´60, pero sin un espíritu nostálgico o retro.
Esta será la primera vez que los integrantes de Capsula vuelven a Argentina, por lo que dicen desconocer el estado de salud de la escena actual. «Igualmente nos llegaron comentarios del surgimiento de muy buenas bandas en los últimos meses, más enfocadas en lo musical que en el faranduleo. Por ejemplo, de los Mostruo! nos enganchó que en su sonido tuviesen elementos del rock nacional de los primeros ´70, algo que nos encanta. Se nota que hay calidad. Además son muy buena gente, la fecha en La Plata va a ser una fiesta».
¿Qué cosas de la cultura argentina están dentro del sonido de Capsula?
Pasamos nuestra infancia y adolescencia en Buenos Aires, y aunque en nuestro sonido eso no quede en primer plano, seguramente debe estar reflejado de manera especial, sin premeditaciones. Pensándolo ahora, tal vez si esté presente la marca oscura y post-punk de Sumo que nos sigue fascinando y la energía de las guitarras de Pescado Rabioso.
El nombre del grupo no tiene acento ¿porqué?
Surgió de la canción «Space Oddity» de David Bowie, cuando Major Tom debe abandonar la nave para dejarse flotar por el espacio. Las primeras veces lo escribimos sin acento y así quedo.
¿Qué clase de problemas y soluciones genera el hecho de que una mujer tenga tanto protagonismo en el grupo?
Todo a favor y nada en contra. El lado femenino aporta otra visión que suma en todos los ámbitos.