Gonzalo Aloras se presentó como solista en un bar de Córdoba mostrando «Algo vuela», el disco que saldrá en julio. El sábado, luego de terminado el show de Fito, el guitarrista nos comentó acerca de cómo marcha su nuevo desafío.
-¿Cómo empieza esta historia?
Gonzalo: Nosotros sacamos un EP con seis canciones que forman parte del disco que se llama «Algo vuela», que es el disco completo que sale en julio y que tiene 16 o 18 temas; y de ahí que salió el EP y el video «Si te enamoras» que hace poco que está dando vueltas, entonces con esas dos cosas ya empezamos a presentarnos. No esperamos a que salga el disco completo porque con seis canciones y un video ya estaba bien para empezar.
¿Por dónde estuvieron mostrando el material?
G: Hicimos presentaciones en Rosario y Buenos Aires, siempre con invitados, porque se da esto de que al estar tocando con tipos grosos y que por ahí se copan y te apoyan en lo que haces, está buenísimo porque le dan un plus a los conciertos y todo eso. En Rosario tocamos y estuvo Fabiana Cantilo, Fito Páez, Fabián Gallardo, después cuando lo presenté en Buenos Aires tocó Charly García.
P-¿Es un empuje muy fuerte?
G: Si, por lo menos anímicamente. Después en lo demás se va dando solo porque se va a ir dando en relación con lo que le pase a la gente. Si le gusta o no. O viendo que tipo de público es el que uno va a ir inventando. En principio hicimos dos grandes presentaciones y después empezamos a hacer una serie de conciertos más chiquitos, porque yo tengo una banda grande que tiene como 7 músicos que la usamos para algunos casos. Y a partir de eso, otra menor con 4 músicos y otra más chica que soy yo solo, con un piano, una guitarra y una máquina de ritmos. Como tengo esos tres formatos para moverme puedo hacer distintos tipos de conciertos. Por ejemplo sólo estuve tocando en el sur, Comodoro Rivadavia, Santa Rosa, Córdoba. Al tocar sólo eso me permite estar en lugares chiquitos y sin mucha infraestructura, y después, por ejemplo ahora vamos a Mendoza con la banda el fin de semana que viene, nos vamos a Chile a presentar el EP ahí, vamos a estar en Paraná y en Santa Fe. Nos estamos moviendo y además me gusta mucho el tema de aprovechar las giras de Fito o los tiempos que tengo entre las giras de Fito como para visitar radios, diarios y este tipo de cosas que por ahí de otra manera se hace difícil hacer un viaje solo para prensa en mi situación.
El disco lo grabaste en el estudio de Fito, pero te movés como independiente
G: Fito me prestó el estudio, es la gauchada que me hizo, el favor más importante. Porque era un disco pretencioso en su origen, porque yo quería un sonido muy particular. Quería un sonido claro. Como el disco está lleno de muchos arreglos pequeños yo necesitaba que fuera muy claro el audio y para eso hace falta un estudio bueno, no hay otra, no hay vuelta que darle. Entonces el me hizo el favor y la mezcla la hice después en Rosario, la edición limitada la hice yo como una cosa independiente y el disco «Algo vuela» sale por una compañía independiente.
¿Tu estilo es parecido al de Fito o totalmente distinto?
G: No, totalmente distinto no. Es distinto porque yo soy muy distinto, tengo otro modo, hago canciones de otra manera y es otro tipo de energías. Si fuese por comparar específicamente con lo de Fito, él es un tipo mucho más viseral y con una energía así de explosión, con mucho grito y esas cosas. Lo mío es más tranqui, tiene mucha fuerza, mucho ritmo, mucho bajo y batería, pero me refiero a lo que es cantado; tiene otro tono y otra modalidad…no se gritar, no me sale, soy como me ven, entonces en vivo también soy así, lo que no quiere decir que sea aburrido, sino que la energía está puesta en otro lado. Quizás en ese sentido me puedo parecer un poco más a Spinetta pero a la vez tampoco soy Spinetta ni soy nada, soy otra cosa. Pero obviamente que influencias hay. Después de tocar muchos años con él (Fito), también aprendés musicalmente a resolver algunas cosas, pero es distinto.
¿Porqué empezar con un EP?
G: Cuando yo empecé a escuchar música o los discos que más me gustan que tengo en mi casa son discos breves. Después con la moda del CD y con el hecho de que en un CD uno puede meter 74 minutos de música bueno, todo el mundo empezó a meter cantidad de canciones a rolete, que se yo. El disco efectivamente también es un disco de muchas canciones, lo que no quiere decir que sea largo porque las canciones son breves pero tiene muchas canciones. Tiene muchas canciones porque es mi primer disco solista y porque desde que grabé mi primer disco que fue «Ciudad paranoia»(1994) pasaron casi 10 años. Entonces en 10 años por lo menos un tema bueno tenés que hacer por año, entonces al final termina teniendo como 16 o 18.
Entonces se me ocurrió la idea de empezar así, con un disco breve, y después hacer un disco como el que sale. Pero que exista dando vuelta un disco que tenga seis canciones que estén buenas, que estén bien terminadas, es como una manera de decir: ves, no hace falta mucho más que esto en realidad.
Con respecto quienes te escuchan. ¿Es el público de Fito el que se acerca a verte o es gente diferente?
G: Es un público nuevo, es un público muy musical, muy respetuoso, hasta te diría que es un público como culto. El público es igual a la música que vos hacés. A mi no me va seguir la gente de Fito porque sea el guitarrista. Porque tengo otro modo, digo otras cosas, la música tiene otra energía, las letras hablan de cosas distintas, son menos claras en algún punto. Sobre todo porque hay una novedad en lo que yo hago y entonces no tiene sentido que yo haga los temas como Fito o como Charly porque ellos ya lo han hecho muy bien, entonces ese público es de ellos. Y con la novedad que es mucha o poca que yo pueda tener en mis canciones, también va a haber un público nuevo que descubra ahí algo interesante que es distinto que vale la pena que también exista. Porque me parece que en definitiva lo que uno anhela tanto como espectador, como músico o como artista es la diversidad. El público es un público chico por ahora, pero gente que va y escucha con mucha atención y disfruta de los arreglos y presta atención. Es un público poco excitado, porque la excitación ya está en la música.
¿Porqué crees que se acercó Charly a vos?
G: Cuando Charly vino a grabar el disco o fue a los shows yo no tenía una amistad con él. A mi me parece que lo que está queriendo decir no es tanto que me valla bien a mi sino que ese tipo de cosas también tienen que existir y tienen que tener apoyo y no solamente las cosas tan masivas. Entonces como yo tengo en claro que todo lo que tenga algo de novedad siempre va a ser minoritario, va a ser así. Por eso es que vamos tranquilos, porque lo que realmente importa ahí es lo que pasa con los acordes, las letras, las melodías.
Siempre se dijo que trabajar con Fito implicaba mucha exigencia. Pero ahora, ¿Quién te exige más cosas?
G: Fito es muy exigente con sus músicos porque sabe donde quiere llegar, no porque sea exigente en vano. Pero sin dudas la mayor exigencia que uno tiene siendo músico y compositor es la de uno mismo. Porque en la banda de Fito estoy reducido a un papel que es el de guitarrista, entonces tengo exigencias pero en un instrumento, en una parte. En cambio en lo demás yo canto, hago las canciones, organizo la banda, hago la lista de temas, las letras, digo a los músicos lo que tienen que tocar…ahí el exigente soy yo, porque también se dio la cagada de que cuando yo era pibe toda la música que me gustaba era muy sofisticada, muy difícil. Nunca me gustó mucho el pepe – pepe …entonces me la cagué, porque ahora tengo que hacer eso. Ahora tengo que tocar bien, tengo que buscar músicos que toquen bien, no puedo armar una banda con músicos que no sean buenos porque no suena. Por el tipo de música que me gusta y lo que quiero hacer necesito ser exigente. Eso es lo que me hace crecer. Si yo hubiese decidido moverme en un estilo de música que manejo, controlo, domino, bueno, ya está…es fácil: lo hago y listo. No está mal eso, pero a mí siempre me gustó meterme en líos en ese sentido. Para seguir creciendo tenés que ponerte objetivos imposibles. Yo creo que se trata de eso, sobretodo en le plano del artista. El artista tiene que soñar con cosas imposibles, entonces de esa manera puede llegar a alguna cosa interesante. Hacer cosas posibles ya está en todas las otras disciplinas.