A días del festejo por sus 20 años en el Teatro Vorterix, hablamos con Pablo Pino, cantante del grupo, para saber cómo viven este momento desde adentro.
El sábado 29 se presentan en el Vorterix por sus 20 años de trayectoria. ¿Qué significa esto para ustedes, después de tanto tiempo juntos?
Este show es la confirmación del amor por la banda, por Cielo, por lo significa en nuestras vidas, una celebración más, creemos en eso, conciencia musical.
¿Cuál es la idea del show? ¿Va a haber alguna sorpresa, invitado especial?
Los invitados nos los guardamos para esa noche. Pero te adelanto que va abrir la noche el «negro» Rodrigo González presentando su disco (ex voz de La Cruda, actualmente en Experimento Negro), presentando su disco. Es un gusto que nos pudimos dar, por supuesto estará sumándose luego a nuestro recital y algún que otro que sabemos que vendrá.
¿Cómo se están preparando?
Nos preparamos trayendo algunas que otras canciones del pasado, tocadas poco últimamente. Ensayando esas y las otras, es la única manera que conocemos. Después están nuestros compañeros encargándose de las cosas sin corcheas, pero que se ven en el momento de actuación.
Pasaron 12 años desde «Buenas» a «Sideral», ¿Cómo ves la evolución del grupo? ¿Qué diferencias notás?
Comenzamos con una amplitud musical bastante ilógica y quizás con el tiempo fuimos quedándonos con menos, es lo que suele pasar con la vida misma, la elección, el descarte, él camino pide alivianar el peso y quizás eso hicimos.
¿Te acordás cómo fue tu primer encuentro con un instrumento?
No realmente, pero sí recuerdo el dolor que me causaba la cejilla.
¿En qué momento te diste cuenta de que la cosa con la banda iba en serio? ¿Qué representa Cielo Razzo en tu vida?
Para mí siempre fue en serio. Cielo es mi mayor y extenso estadio, el lugar donde estuve por más tiempo, es casi familia, es mi apellido. Si dicen Cielo en la calle giro como si dijeran Pablo.
¿Cuál fue el mejor momento que viviste con la banda? ¿Y el más difícil?
No sé, no se me ocurre uno se me ocurre una historia. Si es el lugar donde las emociones salen a flote gran parte del tiempo, son a veces similares a las emociones que te genera un hijo. Pero creo que es porque en algún momento quizás en la muerte de Largo (Pablo Caruzo, ex baterista del grupo, quien falleció en el 2003 en un accidente automovilístico), fue que comprendimos lo que Calamaro relató en su famosa canción. El tiempo, el tiempo es muy poco, y eso te cambia la manera de actuar me parece, nos dejamos emocionar todavía por Cielo.
¿Qué planes tienen para este 2014? Si tuvieras que elegir una meta para Cielo, ¿cuál sería?
Este es un año de composición y de tratar de hacer un concierto grande nuevamente. La meta es la de siempre, seguir transitando de esta manera la música y la vida.