El músico argentino que reside hace más de una década en Berlín, Alemania, lanzó su disco número 33 “Todo lo que sé acerca de nada”.
“El álbum trata de aceptar la oscuridad que todos llevamos dentro y de amigarnos con esos demonios internos –afirma Chucky Limón-. Es como dejarte llevar sin restricciones, romper los límites y contar lo que pasa cuando tomás ese camino. Al escribirlo, me di cuenta de que estaba abordando temas muy introspectivos, casi íntimos, y sentí que esa experiencia merecía ser plasmada en canciones. Por eso, llamé al disco ‘Todo lo que sé acerca de nada’, porque la nada también nos significa algo, aunque no esté, fascina. Quería hacer un álbum con muchas letras que inviten a la reflexión, dejando enigmas y pistas para que cada persona encuentre su propio reflejo en las canciones”.
Tras haber lanzado 33 discos, ¿qué cosas te inspiran y motivan a sentarte a componer?
Me inspiran los cambios, tanto internos como externos. Es como cuando alguien saca fotos: en la rutina diaria es difícil que te pongas a retratar lo mismo, pero si hay un cambio, ya sea un viaje o una transformación personal, eso dispara nuevas ideas para contar. Siempre me han acompañado las canciones, me ayudaron en momentos difíciles y también me regalaron momentos de gloria. Una buena canción puede curar y eso me impulsa a seguir creando melodías y armonías que me hagan sentir bien. Escribir me alivia, es como un refugio para mí. Hace que me sienta dentro de un propósito, y, mientras tanto, me olvido de cualquier maldad que pueda rondar por mi cabeza. De alguna manera, es una forma de limpiar pensamientos oscuros, que están ahí y es natural que existan. Mientras estoy componiendo, mi mente está ocupada en algo positivo, y eso me ayuda a no hacerme la cabeza con cosas innecesarias. Es como si cada nueva canción fuera una especie de sanación.
Este año lanzaste otro álbum, “Grabaciones piratas”, ¿en qué se diferencian ambos?
Son dos discos muy diferentes, “Grabaciones piratas” está mucho más enfocado en las guitarras eléctricas, lo grabé casi por diversión, en sesiones con amigos que iban pasando por casa como Sidirum, Patokai, Sagan, Mapel y Andres Wind. Son 18 canciones en 20 minutos, lo que me permitió hacer algo más corto, energético y rápido, con una vibra punk que normalmente no exploraría en otro formato. Mientras que “Todo lo que sé acerca de nada” tiene una estructura más clásica de disco, con 10 canciones en media hora. Hay más teclados, capas de sonido, y las canciones son más elaboradas, con espacios para puentes, solos y arreglos que siguen un concepto más unificado. Es como si fueran dos películas distintas de un mismo director, pero de distinto género.
Viviendo hace más de diez años en Berlín, ¿aparece Argentina en tus composiciones?
Sí, Argentina está muy presente, aunque sea de forma sutil. Desde el principio, visualicé tocar estas canciones en vivo en Argentina y eso influyó en los arreglos y la instrumentación, dándole un toque similar a “El Disco Rayado”. Hay pequeños guiños argentinos, algunos más evidentes y otros más ocultos, como diálogos de figuras argentinas entre los temas. En lo musical, siento que las melodías tienen algo de Charly García y ciertas armonías me recuerdan a Spinetta. Hay mucho rock argentino en el álbum. Aunque el disco se cuenta desde Berlín, intenté construir un puente sonoro que me mantuviera conectado con Argentina.
¿Está en tus planes presentarlo en Argentina?
Sí, está confirmada para el 21 de diciembre un show en El Emergente en el Tuvieja Fest vol. 2 con La Resaca del Rock Barrial y grandes sorpresas. La banda está integrada por una selección de músicos locales a modo de tributo o parodia a Billy Bond y la Pesada. Ellos son: Julián Petrone en guitarra, Maxi Zetta en teclados, Nahuel Monteagudo en percusiones y la base rítmica de la banda UVAS que son Bruno Petteca en bajo y Emiliano Fernández en batería. La última vez que estuve en Buenos Aires nos presentamos en Niceto y en Club Lucille, este último show fue grabado y editado como “Demonios Dentro” por TuVieja Records.
