El dúo de hermanos uruguayos presenta su tercer álbum «Amor a pedal».
«Sin haberlo buscado, ‘Amor a pedal’ termina siendo un disco conceptual –afirma su cantante Álvaro Angeloro-. Se escribió en plena pandemia y de alguna manera lo hicimos inmersos en un contexto nuevo, de mucha fragilidad, incertidumbre, que a todos nos marcó bastante. Hay una especie de introspección que, viéndolo en retrospectiva, es el reflejo de lo nos pasaba».
¿Qué buscaron mostrar en este nuevo disco?
«Amor a pedal» en sí es una metáfora: De la condición de ser humano, de ser artista, de las crisis y las contradicciones. Pero también de todo aquello que disponemos para sublimar lo que nos pasa: el amor, la celebración, el arte y la voluntad. Después de un momento así, te ponés a pensar por qué hacemos lo que hacemos, a revalorizar ciertas cosas; te preguntás de qué está hecho el motor que tenemos para avanzar y hacia dónde te lleva, y el disco un poco versa sobre la actitud que tomamos nosotros frente a estas cosas. Es como un «la vida es como andar en bicicleta, si no pedaléas, no solo que no avanzás, sino que además te caés» (Risas).
¿En qué se diferencia «Amor a pedal» con los dos discos anteriores?
El contexto hizo que fuera un disco más íntimo. Queríamos que las canciones sonaran lo más parecido a como fueron concebidas. Hay muchas guitarras de nylon y pocas baterías y sintetizadores. Todo el abordaje fue una mezcla entre esa desnudez que queríamos lograr y la ideal del juego. Por la misma razón, queríamos captar la inocencia y las cosas en su estado más puro y prestarle menos atención a lo cosmético, por así decirlo. Esa fue la atmósfera en la que queríamos trabajar. Nos fuimos a una cabaña durante un mes con nuestro productor, Rodrigo Vicente, armamos y el mismo día estábamos viendo con qué elementos registrar eso. Expuestos al vértigo como cuando te subís a una bici por primera vez, ahí estuvimos un mes viviendo y grabando, fue muy natural. Los discos anteriores por ahí tuvieron etapas más largas en su preparación. Si bien el álbum anterior «10 cosas que nos pasan a todos» lo grabamos también en un mes estando en Buenos Aires, habíamos hecho un trabajo de pre-producción más largo.
Al ser un disco más maduro musicalmente, ¿sienten que encontraron el sonido que quieren que represente a la banda?
Hoy mismo nos sentimos bien representados, pero viste que la relación que tenés con las cosas que hacés, con tu obra o incluso con vos mismo, va cambiando con el tiempo. Con algunas canciones pasa algún tiempo y las sentimos más vigentes que nunca, y con otras, pasa al revés. Pero a nosotros nos entusiasma mucho la canción como género, y a través de ella poder transmitir un mensaje, una idea; es desde donde nos gusta expresarnos. Esa búsqueda es un acto que no termina nunca, por eso más que un sonido, la tecnología que uses, es dar con los elementos de ese lenguaje que te acerque más a lo que querés contar.
¿Qué planes vienen en la agenda de Angeloro Bros de aquí en adelante?
Volvimos de Buenos Aires hace unos días, estuvimos haciendo una mini gira de prensa, así que muy agradecidos y contentos de haber estado mostrando nuestra música por ahí. El 19 de noviembre presentamos el disco aquí en Montevideo, y estamos viendo de concretar un par de fechas en el mismo mes en Argentina. Ni bien tengamos novedades vamos a estar avisando por las redes. Ahí estamos como Angeloro Bros en casi todas las que existen, no es un apellido muy común así que nos encuentran enseguida (Risas).